Exactamente noventa y dos días antes de la ceremonia inaugural de los Juegos Olímpicos de París, este jueves se presentaron en rueda de prensa las medidas organizativas y de seguridad. Alrededor del espectáculo previsto sobre el Sena a lo largo de seis kilómetros, desde el Puente de Austerlitz hasta el Puente de Iéna, se instalarán y activarán dos perímetros de forma continua ocho días antes del evento.

Este último se extenderá a los edificios situados a orillas del Sena «que tienen un visual sobre el desfile», anunció el prefecto de policía de París, Laurent Núñez. En este sector se aplicarán normas estrictas. Cualquier persona que vaya a pie, en bicicleta o en coche deberá obtener un pase digital en una plataforma cuya apertura está anunciada para el 10 de mayo. Estará sujeto a una investigación de seguridad. Este será el caso de los residentes locales y amigos recibidos por ellos. En concreto, un residente local que, tras ser verificado, tenga vínculos con un movimiento ultra o radicalizado podría dar lugar a medidas de estrecha vigilancia. Estas encuestas también afectarán a los clientes, empleados de restaurantes u hoteles que permanecerán abiertos, pero también repartidores, empleados que intervengan para reparaciones de emergencia, etc.

“Los socorristas en situaciones de emergencia que no hayan podido completar el registro previo en la plataforma podrán, salvo raras excepciones, acceder al perímetro por decisión de la policía y siendo escoltados”, se puede leer en la jefatura de policía. sitio web que añade: “La emisión del pase puede tardar algunos días debido a limitaciones de tiempo relacionadas con las investigaciones administrativas”.

A partir del 18 de julio el transporte público quedará afectado. Todas las estaciones de metro situadas dentro de este perímetro quedarán cerradas, sin que ello suponga el cierre de líneas. Funcionará el RER C, en particular las estaciones Invalides y Saint-Michel.

El día de la ceremonia, 26 de julio y a partir de las 13 horas, estará prohibido el acceso motorizado, salvo excepciones para fuerzas del orden, servicios de emergencia y emergencias extremas. Por la noche de este día, los restaurantes permanecerán abiertos, excepto los establecimientos con vistas al Sena. Unas «20.000 personas», residentes locales y comerciantes, se verán «impactados directamente» por la ceremonia de apertura, informó la alcaldesa de París, Anne Hidalgo, presente en la rueda de prensa. Los espectadores, que serán 326.000 y repartidos entre los andenes bajos (104.000) y los andenes altos (222.000), no darán lugar a una investigación administrativa.

Rodeando la primera zona de alta seguridad, este otro perímetro cumplirá normas menos estrictas. Allí los peatones y ciclistas podrán circular libremente. Los automovilistas no tendrán que registrarse en la plataforma digital. Los controles se realizarán en los controles de carretera por parte de la policía, que comprobará los justificantes presentados y decidirá si deja pasar o no a los automovilistas. Pero el día de la ceremonia, a partir de las 13.00 horas, estará prohibido el tráfico excepto para las fuerzas de seguridad y los servicios de emergencia.

Durante estos ocho días, París quedará dividida en dos. Para evitar la molestia de los automovilistas obligados a buscar rutas de circunvalación, Laurent Nuñez anunció que cinco puentes seguirán siendo accesibles. Te permitirán cruzar el perímetro de circulación sin poder acceder al mismo.