El huracán Lidia, categoría 4 de 5 en la escala Saffir-Simpson, tocó tierra el martes 10 de octubre al final del día en México con vientos de 220 km/h, anunció el Centro Nacional de Huracanes (NHC), con sede en el Estados Unidos. El huracán “extremadamente peligroso” que se formó sobre el Océano Pacífico y se fortaleció a medida que se acercaba a la costa del centro-oeste de México tocó tierra a las 23.50 GMT cerca de la ciudad de Las Peñitas, en el estado de Jalisco, cerca de la ciudad turística de Puerto Vallarta.
“Vientos potencialmente fatales (…) cercanos a los 220 km/h, con rachas superiores (…) y lluvias torrenciales se extienden hacia el interior del centro-oeste de México”, detalla el NHC en su último boletín. Precisa que “se espera un rápido debilitamiento a medida que Lidia avance hacia el interior”. Estas fuertes lluvias “corren el riesgo de provocar inundaciones repentinas, incluso en zonas urbanas, así como deslizamientos de tierra”. Se advierten «importantes inundaciones costeras cerca y al sur» donde el centro del huracán golpeó con «olas grandes y peligrosas».
En Puerto Vallarta, donde muchos turistas mexicanos y extranjeros volvieron a aprovechar la playa el martes por la mañana, cientos de personas se refugiaron de las fuertes lluvias, mientras muchos comercios bloquearon sus fachadas con paneles de madera. Las escuelas de la región han suspendido las clases y se ha pedido a las empresas que cierren a partir de las 14.00 hora local (20.00 GMT). “Hay que cerrar todo lo que no tenga misión de emergencia. También invitamos a la población de la zona de riesgo a evacuar y refugiarse”, dijo Gerardo Alonzo Castillon, director de protección civil y bomberos de Puerto Vallarta.
Los organismos de protección civil están «en alerta» y «alrededor de seis mil elementos de las fuerzas armadas» han sido desplegados para la prevención, anunció el presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, durante su conferencia de prensa diaria. Según el Servicio Meteorológico Mexicano, se espera que las zonas más afectadas se extiendan desde el estado de Colima (oeste) hasta el de Nayarit (noroeste), donde se esperan entre 150 y 250 mm de lluvia. Se pidió a la población de los tres estados afectados tomar precauciones, refugiarse en albergues temporales y alejarse de las costas.
México es azotado por huracanes todos los años tanto en sus costas del Pacífico como del Atlántico, generalmente entre mayo y noviembre. El lunes, una tormenta tropical, denominada Max, azotó el estado de Guerrero (sur), provocando la muerte de dos personas, según autoridades regionales. Su paso provocó inundaciones: un ganadero se ahogó “cuando intentaba salvar su ganado” y otra persona murió en su vehículo. Según imágenes de la AFP, las personas tuvieron que refugiarse en los tejados de sus casas rodeadas de agua.
