El presidente boliviano, Luis Arce, fue expulsado del partido gobernante MAS, bajo cuya bandera ganó las elecciones de 2020, en un conflicto con su mentor, el expresidente Evo Morales (2006-2019), que busca un nuevo mandato.
El MAS consideró que Luis Arce se había “excluido” al no presentarse esta semana al congreso del partido destinado a organizar las primarias de diciembre para postular a su candidato. Evo Morales, jefe del partido mayoritario en el parlamento, anunció el mes pasado que tenía intención de postularse para presidente en 2025. Luis Arce, heredero político de Morales cuando fue elegido en 2020, aún no ha anunciado su deseo de postularse para un segundo término.
La rivalidad entre los dos hombres ha roto la unidad del MAS y las tensiones son altas. Evo Morales, de 63 años, acusó al gobierno de Arce de intentar marginarlo políticamente, en particular implicándolo erróneamente en casos de corrupción. Además de Luis Arce, también fueron retirados del partido 28 miembros del MAS leales al presidente. Durante este congreso, el MAS también modificó sus estatutos, decretando que ahora sólo sus miembros durante al menos 10 años pueden postularse para presidente, excluyendo efectivamente a Luis Arce.
Estas decisiones partidarias aún deben ser ratificadas por las autoridades electorales, que exigen que cada partido organice una primaria interna, incluso en presencia de un solo candidato. Sin embargo, la cuestión de la elegibilidad de Evo Morales sigue sin resolverse. El ministro de Justicia, Iván Lima, dijo que la Corte Constitucional de Bolivia debe decidir si, según la Constitución, el ex presidente tenía derecho legal a postularse para un cuarto mandato.