Las tropas francesas desplegadas en Níger comenzarán su retirada del país «dentro de una semana», en un contexto de relaciones aún tensas con el régimen militar tras el golpe de Estado del 26 de julio, según el Estado Mayor del ejército. «Lanzaremos la operación de retirada dentro de una semana, en buen estado, en condiciones de seguridad y en coordinación con los nigerinos», indicó el Estado Mayor.

El presidente francés, Emmanuel Macron, anunció el 24 de septiembre el fin de la cooperación militar con Níger y la salida gradual de los 1.400 soldados franceses presentes en el país saheliano, «hasta finales de año», cumpliendo así la voluntad de las nuevas autoridades que derrocaron. El presidente Mohamed Bazoum, que denunció los acuerdos de defensa que vinculan a Niamey con París.

«Haremos lo que está previsto, se realizará según lo previsto», asegura el Estado Mayor francés, mientras que el régimen militar ha acusado a Francia de no estar «en la lógica de abandonar Níger» y parece poco dispuesto a dejar salir de Níger. Los soldados maniobran libremente.

Unos 1.000 soldados y aviadores franceses están desplegados en la base aérea francesa de Niamey y 400 en Ouallam y Ayorou (noroeste), junto a los nigerinos, en la llamada zona de las “tres fronteras” entre Níger, Burkina Faso y Mali, santuario del grupo Estado Islámico.

Los soldados desplegados en bases avanzadas deberían ser los primeros en retirarse. Un patrón similar al de Mali, donde la retirada francesa comenzó por las tres fortalezas más septentrionales del país.

«Estamos tomando medidas para garantizar la seguridad de las personas que participan en la maniobra», precisó el Estado Mayor, en particular en la carretera que conecta las bases avanzadas con la capital, que podría requerir apoyo aéreo, en un contexto de deterioro de la seguridad en el país tras varios atentados que dejaron decenas de muertos.

La operación promete ser compleja: Níger sirvió desde 2013 como plataforma de tránsito para las operaciones antiterroristas llevadas a cabo en Mali, antes de convertirse en el corazón del sistema francés en la región tras la retirada forzosa de las tropas francesas de Mali y Burkina Faso. desde el verano de 2022.

Para los militares, esta retirada exigida por la junta pone fin a una situación de incertidumbre desde hace dos meses, con suministros aleatorios y manifestaciones antifrancesas organizadas periódicamente ante sus puertas en Niamey.

En Niamey, el complejo francés, situado dentro de una bodega nigerina, alberga cientos de oficinas prefabricadas, hangares y refugios modulares para aviones, tiendas de campaña en la base vital, cabinas para pilotos de drones, topadoras de ingeniería…

Tras la conclusión de una asociación de combate a petición de Níger, Francia reforzó su presencia en la capital con vehículos blindados y helicópteros, que vinieron a reforzar cinco drones Reaper y al menos tres aviones de combate.

El destino de los equipos aún no se ha decidido y se están discutiendo varias opciones: el territorio nacional como prioridad, el vecino Chad, que alberga el cuartel general de las fuerzas francesas en el Sahel, u otros teatros.

Los soldados no tienen otra opción que utilizar la ruta terrestre, ya sea a través de Benín -opción rechazada por el régimen militar nigerino- o hacia Chad, lo que implicaría transportar los contenedores que regresan a Francia hasta el puerto de Douala, en Camerún, según una fuente cercana al asunto.

La opción de un puente aéreo parece comprometida por el momento porque hasta nuevo aviso, los nigerinos prohíben a los aviones franceses sobrevolar su territorio. En Malí, la retirada movilizó a 400 logísticos enviados como refuerzo. Para el desmantelamiento de Gao, la mayor influencia francesa en el país, se necesitaron 6.000 contenedores.

París, que no reconoce a las nuevas autoridades, limitó la expedición de visados ​​para los nigerinos y puso fin a su cooperación en el país, uno de los más pobres del mundo. Níger se benefició de 120 millones de euros de ayuda pública al desarrollo de Francia en 2022 y actualmente está sujeto a sanciones de la Comunidad Económica de los Estados de África Occidental (CEDEAO) desde finales de julio.