Una trayectoria construida sobre “mentiras” o una gestión de total “buena fe”, dos visiones del mismo carácter se enfrentaron el miércoles 4 de octubre en la apertura de los debates del juicio al ángel caído de las criptomonedas, Sam Bankman-Fried, en Nueva York. York. Al hombre de treinta años se le imputaron siete cargos, principalmente fraude, malversación de fondos y asociación para delinquir. Se enfrenta a más de 100 años de prisión si es declarado culpable.
«SBF», su apodo, «tenía la fortuna y el poder», pero todo esto «se basaba en mentiras», afirmó el fiscal Thane Rehn, representante de la fiscalía, en sus palabras introductorias. Para el fiscal, el ex favorito de las criptomonedas cometió un “fraude masivo” al “robar” dinero de las cuentas de los clientes de su plataforma de intercambio FTX, insistió el fiscal federal adjunto de Manhattan, Damian Williams. «Estaba tomando fondos de los clientes y gastándolos por su propia cuenta», según Thane Rehn, sin el conocimiento de los usuarios de FTX, quienes «no tenían forma de saber» cómo se usaba su dinero.
En noviembre de 2022, el intercambio de criptomonedas implosionó, incapaz de hacer frente a las solicitudes de retiros masivos de los clientes, y entró en pánico al saber que parte de los fondos de FTX habían sido involucrados en operaciones riesgosas por parte de Alameda, el fondo de cobertura de “SBF”.
«Sam no defraudó a nadie», respondió Mark Cohen, uno de los abogados del acusado. «No hubo ningún robo». La directiva reconoció que Alameda había utilizado fondos de FTX, pero aseguró que se trataba simplemente de poner el dinero a trabajar y no malversarlo. En varias ocasiones mencionó la “buena fe” para describir el comportamiento de su cliente cuando estaba al frente de FTX. «Sam tuvo que tomar cientos de decisiones cada día» para guiar esta startup en rápido crecimiento, explicó el abogado. “El resultado es que se han descuidado ciertas cosas”, según Mark Cohen, en particular la gestión de riesgos.
Como era de esperar, implicó a Caroline Ellison, ex novia de Sam Bankman-Fried, quien la había puesto a cargo de Alameda. Según él, ella no habría seguido el consejo de “SBF”, que le había sugerido utilizar instrumentos financieros para protegerse contra un posible deslizamiento en el mercado de las criptomonedas. Pero para la fiscalía, Sam Bankman-Fried «actuó como si ya no estuviera a cargo de Alameda, cuando eso era falso», afirmó Thane Rehn, para quien Caroline Ellison era sólo una «nominada».
También implicada, Caroline Ellison se declaró culpable en diciembre de siete cargos y acordó colaborar con el fiscal federal de Manhattan. Thane Rehn indicó el miércoles que, como era de esperar, la joven testificaría durante el juicio, y contaría, en esta ocasión, cómo “ella y el acusado (habían) robado dinero a los clientes” de FTX.