Una decena de camillas en fila india frente a las urgencias del hospital de Perpiñán. El sábado 30 de septiembre, bomberos del CGT Sdis 66 (Servicio Departamental de Bomberos y Rescate) filmaron un triste espectáculo en el estacionamiento de emergencia. A lo largo de diez metros, varias camillas atascadas, alineadas una detrás de otra. Todos están acompañados por bomberos que esperan que sus pacientes sean atendidos.
“Una dificultad habitual en la prestación de asistencia a nivel de emergencia en Perpiñán”, según Christophe García, secretario general de la CGT del SDIS 66. De hecho, el sindicalista denunció varias veces estos retrasos en cartas enviadas al prefecto de los Pirineos Orientales. y consultado por ActuPerpignan. “Los equipos de primeros auxilios suelen esperar entre 15 y 30 minutos, o excepcionalmente más de una hora, para recibir tratamiento por parte de la enfermera de recepción y orientación. Durante esta espera, los bomberos presentes en el lugar se enfrentan al dolor y la incomprensión de las víctimas y sus familias”, escribió Christophe García el 1 de agosto, según los medios online.
Dos meses después, la situación no parece haber mejorado. Según Christophe Climaco, del sindicato CGT Santé et action sociale, entrevistado por BFMTV, este martes 3 de octubre el tiempo de espera en urgencias para los pacientes era de “10:30”. Con colas como las que muestra el vídeo de los bomberos, “sin duda podemos superar las 36 horas de espera”, volvió a denunciar el sindicalista. El alcalde de Perpiñán, Louis Aliot (RN), también reaccionó, en un comunicado de prensa publicado el martes 3 de octubre, pidiendo «un plan Marshall para salvar nuestros hospitales».
“La situación en el Hospital de Perpignan se deteriora cada día un poco más en el completo silencio de las autoridades públicas. Llevo años alertando de la falta de recursos dedicados a las urgencias en Perpiñán, pero también a la hospitalización. Ahora vemos camillas amontonándose fuera de las salas de emergencia, lo cual es inconcebible”, criticó duramente el concejal, señalando “disfunciones” dentro de la cadena de emergencia “empezando por los bomberos que ya no pueden garantizar adecuadamente su trabajo de socorro”.
Para tratar de explicar la espera de este sábado -a pesar de que ya pasó el período estival, durante el cual la población de Perpiñán aumenta considerablemente-, indicó a Le Independiente que ese día “entre las 13 y las 15 horas tuvimos una gran afluencia de pacientes” debido a que llegaron “treinta ambulancias” de golpe.
También hay que contar “los pacientes que vinieron por sus propios medios”, continuó Laurent Ortega antes de añadir: “Esto nos puso en dificultades. Nos reorganizamos, aumentamos la plantilla y volvimos a estar en la cima. Es un epifenómeno y estamos en el proceso de hacer un balance para entender lo que pasó”. El médico jefe también recordó que había advertido varias veces sobre las dificultades en urgencias. “Llevo cuatro años diciendo que no somos ampliables a voluntad”, insistió. Tenemos un problema con la prestación de asistencia sanitaria en toda Francia y debemos volver a centrarnos en las emergencias”.