El Newcastle abrió el marcador ante el Paris SG en un partido correspondiente a la segunda jornada de la Liga de Campeones. Las Urracas pueden agradecer a Marquinhos directamente involucrado en el gol y autor de un gran error en la reanudación.
Presionado como todos sus compañeros desde el inicio del partido, el central brasileño devolvió el balón de forma peligrosa al eje. Bastó a los jugadores del Newcastle para recuperarlo y asaltar la portería defendida por Donnarruma.
El portero italiano pudo atajar un disparo pero no dos. Almirón finalmente encontró la red (17º) haciendo estallar de alegría en St. James Park.