Las reacciones al calentamiento global son “insuficientes mientras el mundo (…) se derrumba”, lamenta el Papa Francisco en un texto publicado el miércoles 4 de octubre, pocas semanas antes de la COP28, las negociaciones sobre el clima bajo los auspicios de la ONU en Dubai.

Ocho años después de su encíclica sobre ecología integral “Laudato Si’”, el jesuita argentino llama a las grandes potencias a pronunciarse a favor de una transición energética “vinculante” y “controlable”. En esta exhortación apostólica de 12 páginas titulada “Laudate Deum” (“Alabado sea Dios”), escrita en español y traducida a varios idiomas, el Papa Francisco también advierte contra las “opiniones despectivas e irrazonables” de los escépticos del clima, “incluso dentro de la Iglesia católica”. Iglesia.

«En los últimos años, mucha gente ha intentado burlarse de esta observación», lamenta, en un contexto de proliferación de informaciones falsas que relativizan el calentamiento global o «ridiculizan» a quienes hablan de ello. «Por mucho que intentemos negarlos, ocultarlos, disimularlos o ponerlos en perspectiva, los signos del cambio climático están ahí, cada vez más evidentes», insiste el Papa de 86 años, considerando la explosión en el número «Probable» de migrantes climáticos «en unos años».

En este texto de 73 párrafos de tono didáctico, el Papa insiste una vez más en los daños causados ​​por «la intervención desenfrenada del hombre en la naturaleza» y critica el «modo de vida irresponsable del modelo occidental», señalando en particular el dedo Estados Unidos y China por sus emisiones de gases de efecto invernadero.

El Papa Francisco, que ha hecho de la defensa de la “Casa Común” uno de los temas recurrentes de su pontificado desde su elección en 2013, lamenta que “la crisis climática no (es) realmente un tema de interés para las grandes potencias económicas, preocupadas por el mayor beneficio al menor coste y en el menor tiempo posible. Tras señalar una “vieja diplomacia en crisis”, el jefe de la Iglesia católica pide “reconfigurar el multilateralismo”, mientras que los objetivos de reducir las emisiones de carbono parecen cada vez más difíciles de alcanzar.

En 2015, “Laudato si”, un llamado a la solidaridad global para actuar juntos para proteger el medio ambiente, desencadenó un debate global, un fenómeno sin precedentes para un texto religioso. Unos meses más tarde, se lograron avances significativos con el acuerdo climático de París, cuyo objetivo principal es mantener el aumento de temperatura por debajo de los 2°C.