Después del partido entre Sudáfrica y Tonga, ganado por los campeones defensores 49 a 18, los jugadores de ambos equipos se reunieron y se mezclaron, en círculo, de rodillas. Algunos oraron, otros quedaron visiblemente muy conmovidos durante este intenso momento de comunión.

Todos juntos tras una feroz lucha durante 80 minutos. Los dos capitanes, Siya Kolisi y Ben Tameifuna, habían demostrado previamente su inmenso respeto mutuo charlando alegremente mientras intercambiaban camisetas.