El jueves por la mañana se contabilizaron diecinueve brotes de enfermedad hemorrágica epizoótica (EMD), que afecta principalmente al ganado vacuno, informó el viernes el Ministerio de Agricultura, anunciando la obligación de realizar pruebas a todos los animales que salen de una amplia zona de vigilancia en el suroeste de Francia. El 21 de septiembre, el ministerio informó sólo de tres brotes de esta enfermedad, que no infecta a los humanos.
Transmitida por mosquitos que pican, la enfermedad afecta principalmente a ciervos y ganado. Provoca fiebre, pérdida de peso, lesiones bucales, dificultades respiratorias, cojera. En los ciervos, puede desencadenar el síndrome hemorrágico, de ahí su nombre. En el ganado vacuno es mortal en menos del 1% de los casos, según los expertos. El 25 de septiembre se instaló un perímetro de seguridad con un radio de 150 kilómetros alrededor de una granja infectada con el virus, acompañado de una prohibición de salida de los animales, aunque con varias excepciones, como el viaje al matadero.
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A partir de ahora, a partir del 1 de octubre, «todo animal que deba abandonar la zona reglamentada debido a focos confirmados de esta enfermedad deberá haber sido sometido previamente a una prueba de laboratorio que acredite la ausencia de contaminación, además de la desinsectación ya prevista», explicó el ministerio. en un comunicado de prensa el viernes. Esta zona de vigilancia todavía afecta a 6 departamentos en su totalidad, y ahora a 7 parcialmente, uno más que antes. Comprende las Landas, los Pirineos Atlánticos, los Altos Pirineos, el Gers, el Alto Garona y el Ariège, y abarca también una parte de la Gironda, el Lot y Garona, el Lot, el Tarn y Garona, el Tarn, el Aude y los Pirineos Orientales.
Los focos están localizados en explotaciones de Pirineos Atlánticos (16 focos) y Altos Pirineos (tres focos). “Cada fin de semana se realizará una evaluación semanal”, indica el ministerio. Además, «prosigue» los «intercambios con sus socios comerciales para reabrir mercados que podrían estar cerrados temporalmente» para «preservar – respetando las exigencias sanitarias – los flujos comerciales», en particular hacia Europa (España, Italia, Grecia) y el Norte de África.