Le Figaro Lyon

El titánico proyecto de renovación de la estación Part-Dieu, sus accesos y su entorno de aquí a 2030 empieza a revelarse a los ciudadanos. Detrás de escena de su creación también. En un informe publicado el lunes, la Cámara de Cuentas Regional de Auvernia-Ródano-Alpes (CRC) examinó el funcionamiento de la Sociedad Pública Local (SPL) Part-Dieu, la herramienta operativa de la metrópoli lionesa para liderar este proyecto. Si los magistrados reconocen su buena gestión global, señalan la delegación a una filial de Vinci de la construcción de un enorme centro multimodal subterráneo por 73 millones de euros. Y cuestionar el papel del entonces presidente de la comunidad, Gérard Collomb.

A la espera de los primeros rasgos visibles de la nueva cara del distrito financiero de Lyon, la plaza Charles Béraudier, donde se encuentra la estación, permanece por el momento marcada por una inmensa rampa elíptica que se hunde en un enorme agujero. Presentado a bombo y platillo por el ejecutivo ecológico al inicio del curso escolar, ofrecerá acceso a una gigantesca estación de bicicletas con 1.300 plazas. Esta “plaza inferior” permitirá un acceso más eficiente entre la estación y el metro subterráneo. A continuación, estarán disponibles varios niveles de aparcamiento.

Por loable que sea desde el punto de vista urbanístico, la operación se ve empañada por una atribución formalmente poco transparente para la Cámara Regional de Cuentas. De hecho, la realización de la operación del “aparcamiento inferior” fue confiada a Vinci, a través de su filial SCCV To Lyon. El gigante de la construcción había sido designado para dirigir las obras contiguas de la torre To-Lyon, la segunda más alta de Lyon y la última incorporación al “skyline” deseado por Gérard Collomb. Torre que también debía incluir aparcamientos. Vinci finalmente se hizo cargo de la construcción de los del vecino centro multimodal.

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“La elección de Vinci para la realización de su proyecto To Lyon carecía de transparencia, precisándose que esta elección permitió a la sociedad Vinci realizar, en condiciones jurídicamente cuestionables, la plaza inferior bajo Béraudier”, escribe la cámara. La Metrópoli de Lyon, a través de la SPL Lyon Part-Dieu, ha concedido varias facilidades a la sociedad Vinci para que pueda llevar a cabo su proyecto. Todo en un sector muy competitivo.

“La inspección de la cámara no permitió comprender cómo esta empresa logró incluir en su proyecto de construcción y torre de oficinas la ejecución de la operación “estacionamiento inferior”, ni las condiciones en las que fue elegida por la comunidad para realizarla”. este proyecto, aunque tiene la particularidad de estar fuertemente entrelazado con otros proyectos de desarrollo público (estación Part-Dieu, ampliación y recalificación de la plaza Béraudier)», continúa su informe.

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Vinci se habría dirigido a la comunidad para la gestión del proyecto de los aparcamientos que debía conservar en propiedad. Pero «las modalidades de este acercamiento (fecha y contexto de la propuesta, las autoridades han validado esta elección) no se conocen, lo que refuerza la escasa transparencia de las decisiones tomadas sobre un gran proyecto con grandes riesgos financieros», lamentan los magistrados. La cámara destaca también el coste de la elección inicial de realizar la obra en concesión, de 73 millones de euros frente a los 62 millones previstos en caso de construcción por el Gran Lyon.

Esto no incluye el precio de reventa de los niveles – 2, – 3 y parte del – 4 a la sociedad Lyon Parc Auto (LPA), de la que la metrópoli de Lyon es el principal accionista. Compró las plazas en febrero por 54 millones de euros sin IVA. Un precio fijado por Vinci y aceptado por LPA, pero “13,1 millones de euros superior a los resultados financieros presentados por Vinci en junio de 2016”, señala la cámara. Al final LPA paga 54.000 euros por plaza, en lugar de los 49.000 esperados. “Una transacción financiera perjudicial para LPA”, sobre todo porque el precio de adquisición del terreno se había negociado a la baja.