Francia y Moldavia, un pequeño país que también vive con miedo a la agresión rusa, han comenzado a negociar un acuerdo de defensa, supo la AFP el lunes 25 de septiembre en el despacho del ministro francés de las Fuerzas Armadas durante un viaje a Chisinau.
«Francia seguirá estando al lado de los moldavos ante cualquier intento de desestabilización», indicó el gabinete del ministro tras la visita de Sébastien Lecornu. Moldavia, fronteriza con Ucrania, incluye Transdniestria, una región separatista prorrusa de 300.000 habitantes en el este del país.
Durante su viaje, el ministro francés y su homólogo Anatolie Nosatîi firmaron “una carta de intención para reforzar la cooperación en materia de defensa y ayudar a Moldavia a modernizar sus instrumentos militares”, anunció Sébastien Lecornu en X, antiguo Twitter.
Chisinau también anunció la adquisición de un radar Ground Master 200 (GM 200). Este radar, ya encargado por Kiev y producido por Thales, con un alcance de 250 kilómetros, debería permitir reforzar la vigilancia del espacio aéreo moldavo. «Más allá de eso, vamos a realizar una auditoría de los medios de defensa aérea para ayudar a reforzar la seguridad de los cielos moldavos», afirmó Sébastien Lecornu. El lunes se encontraron fragmentos de misiles en Transdniestria, anunciaron las autoridades, sin establecer una relación por el momento con un nuevo ataque ruso en la vecina Ucrania del sur.
