Corresponsal en Moscú

La dimensión simbólica del ataque ucraniano del viernes contra el cuartel general de la flota rusa del Mar Negro en Sebastopol podría adquirir una nueva dimensión con el anuncio por parte de los ucranianos de la muerte de su líder, el almirante Viktor Sokolov. Esta información no ha sido confirmada por las autoridades rusas. Sería el general de mayor rango asesinado desde el inicio de la invasión de Ucrania en febrero de 2022. Seis generales rusos murieron en combate, según una cifra facilitada por el diputado Andrei Goroulev, ex oficial general.

Según Kiev, el ataque ocurrido el viernes en Sebastopol tuvo lugar durante una “reunión de líderes de la marina rusa”, en la que participó el almirante Sokolov. Nacido en Moldavia, de 61 años, fue nombrado jefe de la Flota del Mar Negro el pasado mes de septiembre. Fuentes occidentales dicen que él personalmente decidió los ataques a sitios civiles en Ucrania, lo que lo hace susceptible de ser procesado por crímenes de guerra.

Graduado de la Escuela Naval Superior Frunze, el almirante Sokolov comenzó su carrera en barcos torpederos y dragaminas antes de ocupar altos cargos en la Flota del Pacífico, donde pasó quince años. En 2013 fue nombrado subcomandante de la Flota del Norte. En este cargo dirigió una campaña de combate en el Mediterráneo, frente a las costas de Siria, donde participó un destacamento de barcos de la Flota del Norte, incluido el único portaaviones ruso, el «Almirante Kouznetsov», víctima de varios daños. .

El 10 de agosto de 2022, por decreto del Ministro de Defensa ruso, fue nombrado comandante en funciones de la Flota del Mar Negro, sucediendo al almirante Igor Osipov. En septiembre siguiente, fue nombrado comandante de esta flota y recibió sus estrellas de almirante el pasado mes de marzo. El ataque ucraniano que provocó su muerte, así como la de sus colaboradores más cercanos, requiere un alto nivel de inteligencia y asesta un grave golpe psicológico a los defensores rusos de la península anexada, blanco constante de ataques con drones y misiles. Un astillero militar, muy cerca del edificio del cuartel general en Sebastopol, fue alcanzado hace diez días y veinticuatro personas resultaron heridas. Es poco probable que tales ataques cambien radicalmente la situación militar en Crimea, que los ucranianos han prometido reconquistar. Los rusos establecieron fuertes líneas de defensa. Pero la dimensión psicológica de la muerte del almirante Sokolov sería considerable, tanto para la moral del ejército como para la población de la península, que vive constantemente vigilando las amenazas que vienen del cielo.

Lea tambiénGuerra en Ucrania: drones navales, pesadilla para la flota rusa en el Mar Negro