Un grupo de 34 militares se encuentran secuestrados desde el viernes en el sur de Colombia, tras un operativo contra delitos ambientales, informaron el sábado las autoridades, acusando a ex rebeldes de las Farc.
La gobernadora Rafaela Cortés aseguró que detrás de este secuestro ocurrido en el departamento del Meta hay disidentes de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (Farc) que rechazaron el acuerdo de paz de 2016 y que “están explotando a la población civil contra las fuerzas del orden”, acusó. en un vídeo en Instagram.
Anteriormente, las autoridades habían anunciado que dos investigadores de la Fiscalía General de Colombia habían sido secuestrados en el suroeste del país por el Estado Mayor Central (EMC), la facción más numerosa de disidentes de las FARC que rechazó el acuerdo de paz de 2016.
Los dos funcionarios así como la mujer que los acompañaba se encuentran detenidos desde el viernes en una zona rural de Santander de Quilichao, en el departamento del Cauca (suroeste), y «se encuentran en buen estado de salud», indicó la EMC.
En 2022, la inteligencia militar colombiana estimó la fuerza del EMC en alrededor de 3.500 guerrilleros. La organización controla los ingresos del narcotráfico y la minería ilegal.
A finales de 2023 se concluyó una tregua entre la EMC y el gobierno del presidente Gustavo Petro, en el poder desde agosto de 2022, que intenta renegociar la paz con estos disidentes.
Después de una serie de ataques contra civiles y fuerzas de seguridad, el asesinato de un líder indígena por parte de los rebeldes llevó finalmente al gobierno a decretar el 17 de marzo el fin del alto el fuego en tres departamentos del suroeste del país.