Noruega está dispuesta a reconocer un Estado palestino, junto con otros países, declaró el viernes el primer ministro noruego, en presencia de su homólogo español, Pedro Sánchez, que aboga por dicho reconocimiento. «Noruega está dispuesta a tomar una decisión sobre el reconocimiento de un Estado palestino», afirmó Jonas Gahr Støre en una rueda de prensa conjunta con Sánchez. “Esta decisión debe tomarse en función del momento y el contexto, en estrecha coordinación con países con ideas afines. No hemos fijado un calendario preciso”, añadió.

El Parlamento noruego adoptó en noviembre una propuesta, presentada por los partidos gobernantes, pidiendo al gobierno que estuviera dispuesto a reconocer un Estado palestino independiente. Noruega también fue sede de las primeras conversaciones de paz entre israelíes y palestinos a principios de la década de 1990, que condujeron a los moribundos Acuerdos de Oslo, en los que las dos partes aceptaron la coexistencia pacífica entre dos estados independientes.

El presidente del Gobierno español, por su parte, realizó esta semana una gira por Polonia, Noruega e Irlanda para hablar de la «necesidad de avanzar hacia el reconocimiento de Palestina», según afirmó un portavoz del Gobierno español. «España se compromete públicamente a reconocer un Estado palestino, lo antes posible, cuando las condiciones sean las adecuadas y de forma que tenga el mayor impacto positivo posible en el proceso de paz», subrayó Sánchez desde Oslo. Según medios que le acompañaron en una gira la semana pasada por Jordania, Arabia Saudí y Qatar, el líder español mencionó entonces el final de junio como horizonte para tal reconocimiento por parte del Gobierno español. «Doy la bienvenida a la iniciativa del presidente Sánchez de consultar a países con ideas afines para fortalecer la coordinación, y la intensificaremos en las próximas semanas», dijo el líder noruego.

Sánchez también se muestra muy crítico con la actitud del Gobierno israelí liderado por Benjamín Netanyahu desde el inicio del conflicto en Gaza. El ataque de Hamás del 7 de octubre provocó la muerte de 1.170 personas, en su mayoría civiles, según un informe elaborado por la AFP a partir de datos oficiales israelíes. La ofensiva lanzada como represalia por Israel ha dejado hasta ahora 33.634 muertos en Gaza, la mayoría civiles, según el Ministerio de Salud de Hamás.