Seis personas murieron en la explosión del martes en una central hidroeléctrica en el norte de Italia y otra persona sigue desaparecida, según un nuevo informe publicado el jueves 11 de abril por la noche. Los bomberos dijeron haber encontrado dos nuevos cadáveres en los niveles subterráneos de la central eléctrica de Bargi, situada a orillas del depósito de agua artificial de Suviana, en la pequeña ciudad de Camugnano, a unos cincuenta kilómetros al sur de Bolonia. Un tercer cadáver fue encontrado más tarde el jueves, informó por la noche la agencia Ansa. Un recuento anterior publicado el jueves informó de 5 muertos y 2 desaparecidos.

Un centenar de bomberos, entre ellos 12 buzos, siguen presentes en el lugar para continuar la búsqueda, indicaron los bomberos a la AFP.

La central está gestionada por Enel Green Power, la unidad de producción de energías renovables del gigante italiano Enel, que ha creado un fondo de dos millones de euros para las víctimas y sus familiares. En declaraciones a la AFP, la empresa explicó que un incendio había afectado a uno de los dos grupos de la central eléctrica situada en el lugar llamado Bargi. «Después de la investigación, el embalse de la planta de Bargi no sufrió daños y está a salvo», afirmó el grupo. La producción ha sido interrumpida, pero no ha habido impacto en el suministro local ni nacional.

Según Enel Green Power, se estaban realizando «trabajos de mejora de la eficiencia» en la planta cuando se produjo la explosión. «No hubo ningún problema de seguridad, fue una intervención prevista desde septiembre de 2022 (…) para una actualización técnica», explicó el jueves el director general de Enel Green Power, Salvatore Bernabei, citado por el periódico Il Corriere della Sera. Este trabajo se confió a tres grandes empresas especializadas: Siemens, ABB y Voith.

La fiscalía de Bolonia está llevando a cabo una investigación que examinará, entre otras cosas, la cadena de subcontratistas, según declaró a la prensa local el fiscal de Bolonia, Giuseppe Amato.