Los análisis efectuados tras la explosión seguida de un incendio el miércoles en una fábrica clasificada Seveso de «umbral bajo» de la empresa Saipol en Sète (Hérault) «permiten en este momento descartar cualquier riesgo de contaminación», indicó el jueves la prefectura de este departamento del sur de Francia. El empleado de Saipol que resultó gravemente herido durante el incidente «aún está siendo tratado en el hospital de Montpellier, donde fue internado en cuidados intensivos», pero «su pronóstico vital no está en peligro», afirmó Saipol en un comunicado de prensa, filial de Avril. grupo, un gigante petrolero francés y productor de agrocombustibles.

El incendio, que se produjo sobre las cinco de la tarde en el almacén de esterificación (Nota del editor: fabricación de combustible a partir de semillas), mientras la empresa estaba cerrada y en situación de mantenimiento, podría haberse extinguido por la noche, pero una espesa niebla negra La columna de humo se elevaba desde la fábrica desde hacía varias horas, empujada hacia el mar por el viento. «Los resultados de los análisis realizados ayer por el vehículo de identificación y detección de muestras (VDIP) permiten descartar en este momento cualquier riesgo de contaminación», levantó por la tarde la prefectura de Hérault, que había activado una unidad de crisis.

“En cuanto a las muestras de aire, todos los resultados permiten despejar dudas sobre la presencia de cualquier producto tóxico más allá de los umbrales de peligrosidad”, aseguró también la prefectura. «En cuanto al agua de extinción» utilizada por los bomberos, «se constata una contaminación masiva del tanque de retención por ácidos grasos (tasa estimada de 2 g por litro), productos que no presentan riesgo de toxicidad para las personas», prosiguió la prefectura, precisando que » toda esta agua está contenida en un estanque de retención y será tratada durante varios días”. Por su parte, Saipol destaca que sus equipos «están totalmente movilizados y en estrecho contacto con las autoridades para comprender el origen de la catástrofe» y que está en marcha un «estudio del impacto sobre la actividad de Saipol».

Instalada en la zona industrial del puerto de Sète desde 1989, la fábrica de Saipol transforma la colza importada en tortas ricas en proteínas para la alimentación animal y aceites vegetales destinados a la producción de biocombustibles. La CGT acusó el miércoles a su matriz, el grupo Avril, dirigido por el presidente de la FNSEA, Arnaud Rousseau, de no “aprender de las tragedias del pasado”, tras las explosiones en las fábricas de Saipol en Dieppe (dos muertes en 2018) y en Grand Couronne, cerca de Rouen, en 2020.