Le Figaro Lyon

«Es una verdadera alegría». Christophe Greffect, alcalde de Saint-Genis-sur-Menthon, un pueblo de 484 habitantes situado al norte del departamento de Ain, no lejos de Mâcon (Saona y Loira), tiene dificultades para contener su alegría. Más de 30 años después del cierre del último negocio de la localidad, el pasado sábado acaba de reabrir sus puertas una nueva cafetería-restaurante-panadería-comercio.

En 1991, el café que también servía como tienda de comestibles cerró sus puertas debido a la jubilación de los propietarios. En el proceso, la panadería cesó su actividad por el mismo motivo y dejó a este pueblo, como muchos otros en Francia, huérfano de todo comercio. “Yo era un adolescente durante este período en el que todos los negocios cerraban. Como alcalde (fue elegido por primera vez en 1995, ndr.) conocía Saint-Genis-sur-Menthon exclusivamente sin actividad”, confiesa Christophe Gracteur a Le Figaro.

Una situación que ya no podía continuar para el concejal, que hace diez años decidió comprar la licencia 4 a su municipio en previsión de un futuro proyecto de apertura del negocio. Cuando el edificio se puso a la venta, el municipio aprovechó la oportunidad y empezó a buscar compradores. “Si lo hubiésemos permitido, habríamos construido algunas casas más en el pueblo, pero eso no tiene ningún valor añadido para la vida local. Por eso decidimos buscar comerciantes motivados”, continúa el alcalde.

Finalmente, el equipo municipal se encuentra con Tristan y Florine, que acaban de abrir su panadería en el pueblo vecino de Saint-Jean-sur-Veyle. Fue amor a primera vista. “Esto lo abrió todo”, asegura Christophe Gracteur. Después de varios años de trabajo, con cerca de 700.000 euros invertidos, el 80% de los cuales financiados por todos los niveles de las autoridades locales, el negocio, llamado Auberge Le champ du Pain, abrió sus puertas el sábado. Para deleite de Tristan: “Estamos recibiendo excelentes comentarios. Todo el mundo hablaba de ello, incluso lejos de Saint-Genis-sur-Menthon. La reunión fue particularmente cálida. Este nuevo lugar ofrecerá, además de su cafetería y restaurante, el pan de Tristan y Florine, pero también productos locales.

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La apertura de este negocio supone también un nuevo comienzo para la localidad. “Tenemos un tejido asociativo activo. Pero estos nombramientos son únicos. Faltaba este lugar de paso para encontrar compañía, intercambio, convivencia. Veo claramente que hoy necesitamos reparar el tejido social. Desde Covid, el colectivo se ha visto afectado. Y esta empresa contribuirá a esta idea que tenemos desde hace mucho tiempo”, concluye Christophe Gracteur.

El próximo paso de Saint-Genis-sur-Menthon será la restauración de un edificio de arquitectura bressiana del siglo XV, situado detrás de este nuevo negocio, para convertirlo en un lugar de encuentro y una sala de exposiciones.