El jefe de la diplomacia rusa, Sergei Lavrov, llegó a China el lunes, según anunciaron sus servicios, para una visita oficial destinada a fortalecer los lazos con Beijing, el principal socio diplomático y económico de Moscú. El Ministerio de Asuntos Exteriores ruso anunció el día X que Sergei Lavrov había aterrizado en Beijing.
Este último permanecerá en la capital hasta el martes, donde se reunirá con su homólogo chino, Wang Yi, según un comunicado anterior del Ministerio ruso. «Está previsto un intercambio de opiniones en profundidad sobre una serie de ‘temas candentes'», decía el comunicado, y el ministerio ruso citaba «la crisis ucraniana y la situación en la región de Asia y el Pacífico».
Los dos líderes «discutirán una amplia gama de cuestiones relacionadas con la cooperación bilateral, así como la cooperación en el ámbito internacional», dice también el comunicado.
Desde el estallido del ataque ruso a Ucrania en febrero de 2022, las relaciones entre Moscú y Beijing se han fortalecido enormemente. En marzo de 2023, Xi Jinping visitó Moscú, reafirmando con Vladimir Putin la “amistad ilimitada” entre sus países, que denuncian ambos la hegemonía occidental en la escena internacional. El presidente ruso también habló con su homólogo chino al margen del foro de las Nuevas Rutas de la Seda celebrado en Beijing en octubre pasado.
China, que se presenta como parte neutral en el conflicto de Ucrania pero que se ha convertido en el principal socio económico de Rusia desde hace dos años, aboga por una solución política para poner fin a los combates. Los occidentales le piden regularmente que desempeñe un papel más activo en la solución de las hostilidades, utilizando su influencia sobre Moscú.