Los contornos del “impuesto conejo”, que debe sancionar las citas médicas no cumplidas (27 millones por año*), fueron aclarados este sábado por Gabriel Attal. Durante un intercambio con periodistas de la prensa regional, el Primer Ministro anunció que este impuesto entraría en vigor el 1 de enero de 2025. Y un importe.
Si la cita no se cancela con al menos 24 horas de antelación, la sanción podrá ascender a cinco euros, destinados al facultativo, independientemente de los ingresos de dicho paciente. «Tanto si tenemos dificultades financieras como si no, tenemos los mismos derechos y deberes», declaró el jefe de Gobierno. Sin embargo, serán posibles excepciones: el médico tendrá control sobre la sanción y podrá decidir no aplicarla si considera que su paciente no tenía los medios para cancelar o que tiene muy pocos recursos.
El jefe de Gobierno ya había anunciado durante su declaración de política general su deseo de implementar esta sanción llamada «impuesto de conejo». Esto forma parte de una batería de medidas anunciadas el sábado para intentar responder a la crisis del sistema sanitario de la ciudad con el deseo de recuperar entre 15 y 20 millones de plazas médicas. Según Matignon, se trata de “responder a las grandes preocupaciones de los franceses: el acceso a los médicos, la posibilidad de encontrar una cita en un plazo aceptable”. Gabriel Attal también anunció que el número de plazas en el segundo año de medicina se incrementará hasta 12.000 en 2025, frente a 8.150 en 2017.
En abril de 2023, mientras estaba en el Ministerio de Acción y Cuentas Públicas, Gabriel Attal consideraba en cambio una sanción económica de diez euros y dividía esta suma en dos, cinco euros para el practicante, cinco euros para el seguro de enfermedad. Actualmente el sistema se consideraba demasiado complicado.
Si cobrar estos cinco euros será fácil para las reservas de citas que requieran dejar tus datos bancarios, ¿qué podrás hacer por las demás? Sobre este punto, el Primer Ministro no proporcionó más detalles. Francia podría inspirarse en Alemania, donde los pacientes pagan 5 euros al concertar una cita y el importe queda en manos del profesional en caso de no presentarse.
Para concretarse, los anuncios de Gabriel Attal deberán recibir el voto de los parlamentarios. A mediados de febrero, funcionarios electos de la mayoría presentaron un proyecto de ley. El Primer Ministro podría aprovechar esta oportunidad para incluir estos nuevos detalles.
*Según la Unión Regional de Profesionales de la Salud de Île-de-France