El Alto Consejo para el Clima (HCC) interroga al Primer Ministro sobre el «desvío del calendario» en la adopción de varios textos para luchar contra el cambio climático, temiendo un «riesgo de disminución de la ambición» de Francia, en una carta dirigida por su presidente a Gabriel Attal.

Saludando las cifras provisionales de Citepa que muestran una disminución del 4,8% de las emisiones de gases de efecto invernadero del país para 2023, el HCC subraya que «no deben eclipsar los grandes esfuerzos» que quedan «por realizar». Esta disminución “si se confirma (…) deberá mantenerse cada año hasta 2030 y más allá y reflejarse en todos los grandes sectores emisores”, subraya Corinne Le Quéré en esta carta fechada el 2 de abril y hecha pública el jueves.

“Hasta la fecha, el Alto Consejo para el Clima señala que, después de varias consultas y debates, ni la ley de programación energética y climática, ni la estrategia energética y climática francesa, ni la 3ª Estrategia Nacional Baja en Carbono, ni el 3er Plan Nacional de adaptación al clima No se han adoptado formalmente cambios ni el tercer programa plurianual de energía, a pesar de las obligaciones legislativas”, explica el presidente. Sin embargo, “estos documentos son esenciales para guiar la acción climática a largo plazo de Francia” mientras que “el nivel actual de urgencia, tanto en términos de mitigación como de adaptación, (…) nos invita a reafirmar firmemente y sin demora la política climática del país. “El Alto Consejo para el Clima sólo puede preocuparse por el riesgo de una disminución de la ambición de la política climática inducida por el retraso en el calendario de sus instrumentos más estructurantes”, indica la carta.

El Alto Consejo para el Clima (HCC) es un organismo independiente creado por Emmanuel Macron a finales de 2018 y responsable de evaluar las políticas climáticas de Francia. Depende del Primer Ministro y está compuesto por una docena de expertos, entre ellos la climatóloga Valérie Masson-Delmotte y el ingeniero Jean-Marc Jancovici.

La organización señala que acelerar la reducción de las emisiones es “tanto más necesario” cuanto que el actual estado de salud de nuestros bosques, tras los impactos del cambio climático, limita fuertemente su contribución al almacenamiento de carbono. Las cifras de Citepa son sólo emisiones brutas y no tienen en cuenta el impacto de los sumideros de carbono.

Francia pretende reducir sus emisiones en un 50% (-55% neto) de aquí a 2030 para cumplir los compromisos europeos y alcanzar la neutralidad de carbono. «Estos desafíos sólo podrán afrontarse en Francia si la política de adaptación climática cambia de escala y se vuelve anticipatoria, preventiva y transformadora, y si el marco estratégico de mitigación que se está construyendo se aplica de forma operativa y sistemática», afirmó el presidente de la HCC. Recuerda que “aplazar la implementación y reducir la ambición de la acción climática significaría renunciar a garantizar la protección de la población”.