El último hijo del presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, es objeto de una denuncia presentada por su pareja por violencia y se le han impuesto medidas de expulsión, afirmó el miércoles el abogado del denunciante. A Luis Claudio Lula da Silva, que rechaza estas acusaciones, se le prohibió acercarse a su pareja, la doctora Natalia Schincariol, o contactarla, dijo a la AFP la abogada Gabriela Schievano Sançana.

Esta decisión fue tomada por el Tribunal de Justicia de São Paulo (sureste), que consideró «probable» y «coherente» la denuncia presentada el martes contra el hijo del jefe de Estado, según medios brasileños. Los abogados de Luis Claudio Lula da Silva calificaron estas acusaciones de «mentiras» que equivalen a «difamación» y anunciaron que tomarían «medidas legales».

En el informe de la denuncia, publicado por la prensa local, Schincariol afirmó que se trataba de un «golpe en el estómago» y «constantes amenazas e insultos». Consultada por la AFP, la Secretaría de Seguridad de São Paulo confirmó que esta mujer de 29 años había “presentado una denuncia contra su compañero de 39 años por violencia doméstica, amenazas, agresiones físicas, violencia psicológica e insultos”, precisando que los hechos “se remonta a enero”. Luis Claudio Lula da Silva es el menor de los cinco hijos del presidente de izquierda. Es gerente comercial y director del club de fútbol Parintins, que compite en el campeonato regional del estado de Amazonas (norte).

La oposición no tardó en abordar el asunto. “Podemos esperar una nueva muestra de hipocresía por parte de la izquierda y, por supuesto, una posible injerencia en los órganos responsables de la investigación”, acusó el diputado Eduardo Bolsonaro en la red social. Este último es uno de los hijos del expresidente de extrema derecha Jair Bolsonaro (2019-2022), quien dice ser víctima de “persecución” mientras está rodeado de casos judiciales.