Treinta aviones militares chinos fueron detectados alrededor de Taiwán en el espacio de 24 horas, dijo el Ministerio de Defensa de la isla, uno de los mayores despliegues de este año. Taiwán es una isla autónoma que Pekín reclama como parte de su territorio y que quiere tomar el control algún día, por la fuerza si es necesario. Veinte de los aviones chinos entraron en la zona de identificación de defensa aérea (Adiz) de la isla, dijo el ministerio.

El 22 de marzo, Taiwán detectó 36 aviones de combate chinos alrededor de la isla durante un período de 24 horas, la cifra más alta este año. El aumento de las incursiones de aviones chinos se inscribe en lo que los expertos llaman la estrategia de la “zona gris”, es decir, acciones de intimidación que no llegan a ser actos de guerra en sentido estricto.

Estas acciones se han intensificado desde la elección de 2016 de la presidenta Tsai Ing-wen, quien considera que Taiwán es “ya independiente” de facto, una línea roja para Beijing. Tsai Ing-wen deberá ceder su puesto el 20 de mayo al actual vicepresidente, Lai Ching-te, miembro del Partido Democrático Progresista (PPD) como ella. Vencedor de las elecciones presidenciales del 13 de enero, también es partidario de una línea firme contra Pekín.

El martes, el presidente estadounidense, Joe Biden, pidió “paz y estabilidad” en toda la isla, durante una entrevista telefónica con su homólogo chino, Xi Jinping. «La cuestión de Taiwán es la primera línea roja infranqueable en las relaciones chino-estadounidenses», advirtió Xi Jinping, según comentarios recogidos por la agencia oficial de noticias Xinhua. Estados Unidos no exige la independencia de Taiwán, pero le brinda apoyo militar y se opone a cualquier cambio del status quo por la fuerza.