Le Figaro Marsella
La vela ya está izada en Marsella. Este martes, la ministra de Deportes, Amélie Oudéa-Castéra, vino a inaugurar el puerto deportivo olímpico que acogerá las competiciones de vela durante los próximos Juegos Olímpicos de este verano. Nada menos que 330 atletas navegarán en el puerto de la ciudad focense durante casi dos semanas. La oportunidad de saber más sobre la configuración de estos eventos que se celebrarán a partir del 28 de julio en Marsella, pero también sobre las actividades circundantes y las preguntas que quedan.
Después de dos años de obras en el sitio histórico del centro náutico municipal de Marsella, se han construido seis edificios en lo que hoy es el puerto deportivo olímpico en el sur de la ciudad, a lo largo de la famosa Corniche, esta avenida que bordea la costa de Marsella. Un primer edificio entregado el pasado mes de febrero alberga ahora el centro francés de la federación francesa de vela. Varios otros edificios se utilizarán para el almacenamiento de material deportivo o para oficinas del personal encargado de las competiciones. Finalmente se reservará un último edificio para la prensa.
“El arquitecto encargado del proyecto nos dijo que iba a proponer cambiar el nombre de cada uno de los seis edificios que fueron diseñados en honor a los futuros medallistas olímpicos de nuestro equipo de vela este verano”, sonríe el ministro. ¡Por eso queremos al menos seis medallas!” En total, se esperan 350 atletas a bordo de 250 embarcaciones.
Cuando se eligió a Marsella para albergar los eventos náuticos, se estaba preparando el proyecto de construir una tribuna en la Corniche. Pero el proyecto fue abandonado y finalmente no habrá stands dedicados a las 12.600 personas que ya compraron sus entradas para asistir a los eventos, junto al puerto deportivo olímpico. “Habrá una zona pública en el parque costero”, explica Adèle Stern, responsable del proyecto dedicado a los eventos de Marsella para París 2024. “Habrá actividades en torno a la navegación y un orador”.
El Comité Olímpico también tiene previsto llevar a los espectadores en barcos todos los días para seguir las regatas lo más de cerca posible. El objetivo marcado es transportar cada día a 2.260 personas elegidas según unos criterios aún por definir. “Pero no tendrás que pagar más por ello”, asegura Adèle Stern, que también anuncia la venta de nuevas plazas el 17 de abril.
Los espectadores también podrán posicionarse gratuitamente en las playas del Prado y la Corniche para poder admirar los barcos en plena competición.
Además de esta zona específica, el ayuntamiento de Marsella construirá una especie de zona de aficionados, el “Club 24”, siempre cerca de las playas del Prado durante las competiciones olímpicas que acoja la ciudad. “El Club 24 no será realmente una fanzone, sino más bien un área abierta todo el tiempo donde podremos tomar unas copas con mucho entretenimiento y abierta a todos”, explica la teniente de alcalde Samia Ghali. Allí también podemos ver los partidos”. Este pueblo tendrá una superficie de 5.000 m² y podrá albergar hasta 2.000 personas.
Durante esta inauguración, el alcalde de Marsella anunció su intención de peatonalizar la Corniche durante los eventos náuticos. “Durante un día entero, y durante los eventos, probablemente durante los más importantes, podremos permitir a quienes estén en Marsella admirar los eventos de navegación con explicaciones también”, proclama Benoît Payan. Los eventos de vela no son los más accesibles, por lo que habrá gente que mediará para explicar lo que está pasando.
Según nuestra información, esta peatonalización sólo se realizaría durante los fines de semana, en momentos clave de las distintas competiciones.
Este martes, detrás de los aplausos y las apropiadas sonrisas, algunos en el ayuntamiento de Marsella no ocultaban su enfado. Y con razón: la factura para construir este puerto deportivo olímpico se ha disparado, con una factura considerable. “Se vio cómo todos los costos se disparaban, desde el concreto hasta la mano de obra y el metal”, enumera Benoît Payan. Todo ha aumentado. Y luego queríamos tener un trabajo más virtuoso en términos sociales y ambientales”.
Por ello, la ciudad solicitó que se realizaran dragados dentro de la cuenca, no previstos durante el proyecto inicial, en beneficio de la biodiversidad. Según Hervé Menchon, teniente de alcalde responsable del Mar, se gastaron cinco millones de euros sin determinar quién pagará finalmente la factura entre los diferentes actores. Una cuestión que estará en el centro de un comité de financiación previsto próximamente.
“Estamos esperando que todos hagan un gesto”, exige Hervé Menchon. “También hicimos solicitudes a fondos europeos”, explica Samia Ghali. ¡Y estamos pidiendo ayuda estatal, la misma que obtuvo París!”. El coste total de este puerto deportivo olímpico se estima en 44 millones de euros, casi el doble del presupuesto inicial.