Una pareja de jubilados fue puesta bajo custodia policial por “abandono de menores” el lunes 1 de abril en Alès (Gard), según supo Le Figaro a través de la fiscalía de Alès, confirmando informaciones de Midi Libre. Uno de sus tres nietos, una niña de 2 años, se cayó del tercer piso mientras estaba encerrada en el balcón. Cuando llegó la ayuda, la abuela fue encontrada borracha en el apartamento, dijo la fiscalía.
Por suerte, la niña aterrizó sobre un seto al pie del edificio. Su pronóstico vital estaba en peligro en el momento de los hechos, pero ya no lo está este martes, indica Abdelkrim Grini, fiscal del tribunal de Alès. La pequeña víctima aún sufría un traumatismo craneoencefálico.
El hermano mayor de la niña, de 4 años, también intentó saltar por el balcón donde también estaba encerrado. Sin embargo, una mujer que presenció la escena comenzó a “gritar” mientras presionaba todos los botones del intercomunicador del edificio. Un vecino, alertado por los gritos de esta mujer, irrumpió en el apartamento en cuestión y detuvo al pequeño en el último momento.
La abuela, presente en el momento de la tragedia, no se dio cuenta de nada. Y con razón: la prueba de alcoholemia que le hicieron reveló tres gramos de alcohol por litro de sangre, informa Abdelkrim Grini.
El abuelo, por su parte, estaba “afuera” con su tercer nieto, de un año. Durante su entrevista con los investigadores, este último, al regresar casi una hora después de los hechos, afirmó no haber notado que su esposa estaba bebiendo en su departamento. Un argumento que el fiscal rebate: dado el estado de ebriedad del jubilado, éste debía haber estado bebiendo durante mucho tiempo y parecería “imposible” no haberse dado cuenta. El abuelo también fue puesto bajo custodia policial tras sus “declaraciones incoherentes”.
Los tres niños serán internados en servicios sociales, indica además la fiscalía de Alès, precisando que en un principio habían sido separados de sus padres y que luego los abuelos habían asumido la custodia.