TOPS
El joven francés brilló en el centro del campo del ASM. Con clara vocación ofensiva, Maghnes Akliouche cumplió a la perfección su papel de distribuidor. Aunque estaba situado en la banda derecha monegasca, no dudó en retirarse para tener el balón en los pies. Preciso en sus transmisiones durante todo el partido (48/56), el internacional con los Bleuets también mostró mucha tranquilidad en la toma de decisiones. Desde el minuto 10, lideró perfectamente la contra del ASM con Wissam Ben Yedder a su lado. Utiliza perfectamente su decisión para engañar a la defensa antes de ajustar a Oukidja para hacer el descanso muy temprano en este encuentro.
Como es habitual, el ruso fue el metrónomo de este equipo de Rock. Aleksandr Golovin parecía estar siempre un paso por delante de sus rivales de Metz. Aseguró el relevo entre la defensa y sus atacantes y puso perfectamente en órbita a sus compañeros ofensivos. Con un gran volumen de juego, volvió a sorprender por su precisión y exactitud técnica en sus transmisiones (83/89). Sólo golpeó una vez, pero dio una magnífica asistencia a Vanderson para tomar por detrás a toda la defensa contraria (0-3, 16). Aunque perdió algunos balones (11), no rehuyó la tarea de recuperarlos también (8 en total).
fracasos
Siempre fuera de tiempo, los defensores de Metz nunca entraron realmente en su juego. Ante las rachas salvadoras de los monegascos, los jugadores de Laszlo Bölöni no parecían tener la más mínima solución. También lo pagaron caro, con tres goles encajados en apenas 16 minutos de juego, y detrás de ellos pueden considerarse afortunados de que los jugadores de Rocher hayan privilegiado la belleza del gesto antes que la eficacia, porque la factura podría haber sido mucho más pesada al volver a jugar. el vestuario. Lo mismo ocurrió en la segunda mitad, donde tomaron agua por todos lados y nunca mostraron ningún signo tranquilizador ante los ataques monegascos.
El capitán monegasco no supo aprovechar los espacios dejados por sus rivales. Aunque técnicamente estaba muy cómodo, Wissam Ben Yedder tuvo más dificultades para rematar. Varias veces se encontró solo contra el portero del Metz, pero falló por poco en la última jugada, cuando acababa de deshacerse de uno o varios defensores. Movido físicamente (2/6 duelos ganados), se frustró y no acertó en todos sus tiros (0/4). Aunque sus tiros y llamadas siempre fueron precisos, también perdió muchos balones (18 en total). Ciertamente su actuación está lejos de ser ridícula y todavía jugó su papel importante en el punto de ataque, pero ante una defensa tan débil, el internacional francés fue capaz de hacerlo mucho mejor.