Estados Unidos impondrá restricciones de visa a los funcionarios de Hong Kong, territorio chino semiautónomo donde entró en vigor una ley de seguridad nacional denunciada por activistas prodemocracia, anunció el viernes el secretario de Estado estadounidense. Esta nueva legislación prevé, en particular, penas de cadena perpetua para delitos como la traición y la insurrección.
Beijing ha “continuado tomando medidas contra el alto grado de autonomía prometido a Hong Kong, sus instituciones democráticas y sus derechos y libertades” durante el año pasado, explicó Anthony Blinken en un comunicado. En respuesta a la «intensificación de la represión» y a las restricciones a «la sociedad civil, los medios de comunicación y las voces disidentes», el Departamento de Estado está «tomando medidas para imponer nuevas restricciones de visa a varios funcionarios de Hong Kong», añade Anthony Blinken. No dio más detalles sobre estas medidas ni nombró a los funcionarios afectados.
Las declaraciones se producen después de que el Departamento de Estado presentara el viernes al Congreso su informe anual sobre sus relaciones con Hong Kong. El documento evalúa si Estados Unidos puede seguir tratando con Hong Kong de manera diferente a como lo hace con China continental. «Este año he vuelto a certificar que Hong Kong no merece ser tratado por las leyes estadounidenses de la manera en que esas leyes se aplicaban en Hong Kong» antes de su entrega a China por parte del Reino Unido en 1997, dijo Anthony Blinken.
El representante del Ministerio de Asuntos Exteriores de China en Hong Kong “condenó enérgicamente” el informe estadounidense, diciendo que difamaba la nueva ley de seguridad nacional y equivalía a una injerencia en los asuntos internos de China. Este informe anual es “una farsa… y debería ser relegado al basurero de la historia”, afirmó un portavoz de la oficina del comisionado del Ministerio de Asuntos Exteriores.
En 2020, Beijing impuso una ley de seguridad nacional después de las grandes protestas a favor de la democracia del año anterior en Hong Kong. Eso llevó a una primera ronda de restricciones de visas y sanciones estadounidenses contra funcionarios de Hong Kong, acusados por Washington de erosionar los derechos y libertades que diferencian a la ciudad del resto de China.
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Estados Unidos también revocó en 2020 el estatus comercial especial del que gozaba el centro financiero de Hong Kong, en respuesta a la represión de grandes manifestaciones a favor de la democracia, a veces violentas, en 2019. El texto adoptado por el parlamento local de Hong Kong y que entró en vigor el 23 de marzo completa la legislación de 2020. Además, la emisora de radio estadounidense Radio Free Asia, financiada por el Congreso estadounidense, anunció el viernes que había cerrado su oficina en Hong Kong. en razón de esta ley, diciendo que teme por la seguridad de sus periodistas.
