Alrededor del 16% de los niños de entre 11 y 15 años dijeron haber sido acosados ​​en línea en 2022, una cifra que ha aumentado en cuatro años, según un estudio publicado el miércoles por la Organización Mundial de la Salud (OMS). «Este informe es una llamada de atención que nos invita a todos a luchar contra el acoso y la violencia, dondequiera y cuando ocurran», advirtió el director de la OMS para Europa, Hans Kluge, citado en un comunicado de prensa. El estudio anterior HBSC (Health Behaviour in School-Aged Children), basado en datos de 2018, reportó un 13% de ciberacoso en este grupo de edad.

El acoso físico se ha mantenido estable: el 11% afirma haber sido acosado en la escuela el año pasado, frente al 10% de los niños encuestados hace cuatro años, según el informe publicado el miércoles. La pandemia ha cambiado la forma en que interactúan los adolescentes, señaló el organismo de la ONU. «Las formas virtuales de violencia entre pares se han vuelto especialmente frecuentes desde el inicio de la pandemia de Covid-19, cuando el mundo de los jóvenes se volvió cada vez más virtual durante los períodos de confinamiento», se señala. Según el nuevo estudio, el 15% de los niños y el 16% de las niñas dijeron haber sido acosados ​​en línea al menos una vez en los últimos meses.

Los niveles más altos se registraron entre los niños de Bulgaria, Lituania, Polonia y Moldavia y los más bajos entre los niños de España, dijo la OMS, sin dar detalles. “Dado que los jóvenes pasan hasta seis horas al día en línea, incluso pequeños cambios en las tasas de acoso y violencia pueden tener profundos impactos en la salud y el bienestar de miles de personas”, afirmó Hans Kluge.

Uno de cada ocho adolescentes admitió haber sido acosado en línea por uno o varios compañeros, una cifra que aumenta tres puntos desde 2018, según el informe. En el caso de las peleas, los datos se mantienen estables a lo largo de cuatro años: el 10% de los adolescentes se han visto involucrados en un altercado. El informe cubre a 279.000 niños y adolescentes de 44 países y regiones de Europa y Asia Central, así como de Canadá. En la mayoría de los territorios, el ciberacoso alcanza su punto máximo a los 11 años para los niños y a los 13 años para las niñas.

Además, la diferencia según las categorías socioprofesionales de los padres es prácticamente nula o escasa. Así, en Francia, sólo había un punto de diferencia entre los grupos. Canadá, sin embargo, informó de una brecha significativa según la cual los menos favorecidos eran los más acosados. Así, el 27% de las niñas pertenecientes al 20% de los hogares menos ricos declararon haber sido víctimas de acoso escolar, frente a sólo el 21% de las niñas pertenecientes al 20% más rico.

El problema es general y es importante que la concienciación también lo sea, según el análisis del informe. «Es necesario invertir más en el seguimiento de las diferentes formas de violencia entre pares», se escribe. «También existe una necesidad urgente de educar a los jóvenes, las familias y las escuelas sobre las formas de ciberacoso y sus implicaciones, al tiempo que se regulan las redes sociales para limitar la exposición al ciberacoso», concluye el informe.