Durante un paseo por las calles del primer distrito de París, es posible que te hayas cautivado por las pintorescas calles que rodean el distrito de Les Halles. Entonces, inmerso en tus pensamientos, te encontraste en el suelo, golpeando un adoquín mal sellado. Olivier ha visto esta escena decenas de veces delante de su establecimiento nocturno situado en la rue des Lombards.
Desde hace varios años, el cincuentenario ha aumentado el número de informes al ayuntamiento de París a través de la aplicación móvil «DansMaRue», donde es posible declarar una anomalía en los espacios públicos, denunciar las carreteras en mal estado y peligrosas para los transeúntes. “Más de 20 desde 2021”, dice, captura de pantalla del sitio como prueba.
Olivier, que repite varias veces que no quiere “crear polémicas” y no quiere aparecer “en los medios de comunicación”, perdió la paciencia a mediados de marzo con el estado de la carretera a dos pasos de su establecimiento. “Vi caer a una veintena de transeúntes e incluso a una mujer golpeada en la cabeza. Lo acostamos boca arriba y le tratamos la herida de la cara”.
El 16 de marzo, ante la falta de reacción del Ayuntamiento a sus correos electrónicos, y ante «la masacre de sus clientes que cayeron delante de su establecimiento», decidió tomar la iniciativa y financiar la reparación de la vía pública “para la seguridad” de sus consumidores y peatones. Coste de la factura: 1032 euros. Los adoquines dañados han dado paso a una nueva calzada aplanada y sin rasgos distintivos. “No quiero que el ayuntamiento me reembolse el dinero”, desliza. Solo quiero el bienestar de mis clientes que ingresan a mi establecimiento y no sus caídas.
Por parte de la ciudad, aseguramos que «los servicios intervinieron en numerosas ocasiones» tras los informes de Olivier, pero señalamos principalmente «el tráfico de vehículos pesados - en particular para las entregas – que dañan regularmente el pavimento». El paso de estos vehículos «no está pensado para un uso tan intensivo en carriles predominantemente peatonales y muy estrechos», continúa el ayuntamiento de París. Ante esta situación, los servicios se plantean una intervención más global en el sector de Les Halles”.