Se espera que las perturbaciones continúen durante todo el día en el aeropuerto de Múnich, el segundo de Alemania en términos de afluencia, invadido a primera hora del sábado por activistas climáticos que provocaron la cancelación de decenas de vuelos y luego abandonaron el lugar. La acción terminó con el arresto de ocho de los activistas, dijo la policía a la emisora pública local.
Las dos pistas del aeropuerto han estado abiertas de nuevo desde las 07H20 (05H20 GMT), pero se espera que las interrupciones continúen durante el primer día de un fin de semana largo, tradicionalmente ocupado por el transporte en Alemania. Última Generación, que se atribuyó la autoría de la acción, es conocida por organizar protestas espectaculares, como quedarse en carreteras muy transitadas o arrojar puré a un cuadro de Claude Monet, que han dividido profundamente a la opinión pública y han provocado respuestas cada vez más duras de las autoridades. Sus activistas forzaron el paso cortando una valla, lo que provocó la cancelación de 61 despegues y aterrizajes, afirmó un portavoz del aeropuerto.
El ministro de Transportes, Volker Wissing, subrayó que «no se trata de una manifestación legítima, sino de una intervención selectiva en el tráfico aéreo». Si esto último «no es seguro, se pone en peligro a las personas, se amenaza con daños económicos importantes y miles de viajeros quedan varados», recordó.
Por su parte, Last Generation acusó al gobierno alemán en X, antes Twitter, de no hacer lo suficiente para desalentar el uso de aviones y sus emisiones perjudiciales para el clima. «Es absurdo que la gente tenga más posibilidades de permitirse un vuelo que un viaje en tren», afirmó el grupo. «La responsabilidad es del gobierno: subsidia los vuelos mientras los ferrocarriles están cortados hasta los huesos», añadió. En diciembre de 2022, los activistas del grupo ya se habían quedado en una pista del aeropuerto de Múnich, pero solo provocaron pequeños retrasos.
