Los jóvenes de entre 16 y 17 años deberán votar en las elecciones europeas del 9 de junio en Bélgica, dictaminó el jueves el Tribunal Constitucional belga, equiparando su situación a la de los votantes adultos. Una ley belga de diciembre de 2023 preveía simplemente “permitir” a los menores de 16 y 17 años participar en la votación, una novedad en Bélgica para este grupo de edad, y esto sin obligación de registro previo.
Pero un votante adulto apeló ante el Tribunal Constitucional, argumentando un trato desigual con las personas mayores de 18 años que están obligadas a participar en la votación bajo pena de sanciones. Bélgica es uno de los pocos países europeos donde el voto es obligatorio, incluidos Grecia y Luxemburgo.
El demandante solicitó al menos “la suspensión” del artículo 13 de la ley belga del 25 de diciembre de 2023, a lo que accedió el Tribunal Constitucional, según un comunicado de prensa. «El Tribunal considera que la diferencia de trato entre los electores según sean mayores o menores no parece justificada por razones imperiosas de interés general», explicó.
Bélgica es uno de los pocos países europeos, junto con Austria, Alemania, Grecia y Malta, que permitirá el voto a menores de 18 años en las elecciones al Parlamento Europeo que se celebrarán del 6 al 9 de junio en los 27 Estados miembros de la UE. En Bélgica, estos jóvenes votantes de 16 y 17 años representan unas 300.000 personas. La votación europea tendrá lugar el 9 de junio al mismo tiempo que la renovación de todos los Parlamentos del país.
La ministra belga del Interior, Annelies Verlinden, aseguró el jueves que la sentencia del Tribunal Supremo no amenaza la celebración exitosa de estas elecciones en dos meses y medio. Los jóvenes de 16 y 17 años serán inscritos automáticamente en las listas electorales y recibirán una invitación, al igual que los electores adultos, aseguró el ministro según la agencia de prensa Belga.
Su homólogo de Justicia, Paul Van Tigchelt, deberá consultar ahora al Colegio de Fiscales Generales sobre la cuestión de posibles sanciones. «Pero en cualquier caso, está claro que existe una diferencia en el derecho penal entre el trato a los menores y el de los adultos», señaló. Una ausencia injustificada de la casilla electoral el día de la votación puede acarrear en Bélgica una multa de entre 40 y 200 euros (en caso de reincidencia). Estas sanciones rara vez se aplican.