Transnistria, una región separatista prorrusa de Moldavia, dijo el domingo que un dron explosivo, enviado desde la vecina Ucrania, había atacado una base militar en su capital.

“Una explosión provocó un incendio en el territorio de una base militar en Tiraspol. Los (hallazgos) preliminares establecieron que la explosión fue causada por un ataque con drones kamikaze”, afirmó el Ministerio de Seguridad del Estado de la autoproclamada república, citado por medios rusos y locales, precisando que el artefacto procedía de la región ucraniana de Odessa.

La televisión pública de Transnistria publicó un vídeo de vigilancia en su cuenta de Telegram que muestra un proyectil impactando contra un helicóptero militar que explota y se incendia en el proceso. Por su parte, Ucrania habló el domingo por la tarde de una “provocación rusa” y acusó a Moscú de querer “una escalada” de la situación en la región.

Transnistria, una estrecha franja de tierra entre Moldavia y Ucrania, se separó después de una breve guerra en 1992 contra el ejército moldavo. Desde la década de 1990, Rusia apoya este territorio separatista de Moldavia, un país proeuropeo y de habla rumana de la antigua URSS, fronterizo con Ucrania. Rusia afirma periódicamente que Moldavia y Ucrania preparan provocaciones o ataques allí y, según cifras oficiales, todavía mantiene allí 1.500 soldados, destinados en particular a garantizar una misión de mantenimiento de la paz. La región separatista es vecina de la región ucraniana de Odessa, que las fuerzas de Moscú no lograron conquistar cuando invadieron Ucrania en febrero de 2024. A finales de febrero, las autoridades de Transdnistria pidieron a Moscú «medidas de protección» ante la «mayor presión», según ellos, de Chisinau. .