El vigente campeón Carlos Alcaraz no dejó la más mínima posibilidad al tenista alemán Alexander Zverev en los cuartos de final del Masters 1.000 de Indian Wells, en Estados Unidos, gracias a dos sets completamente controlados (6-3, 6-1), durante Un partido interrumpido durante casi dos horas por una invasión de abejas.

El español se clasificó con facilidad para las semifinales, donde se enfrentará a Jannik Sinner.

Con el marcador mostrando una jugada por todas partes, Alcaraz empezó a agitar la raqueta en la cara, molesto por una repentina y masiva llegada de abejas a una de las pistas centrales más prestigiosas del mundo.

El árbitro observó entonces la situación desde lo alto de su silla, antes de convertirse rápidamente en blanco de los insectos: “Estamos invadidos por las abejas, el juego no puede continuar, a partir de ahora es necesaria una pausa”, se apresuró a comunicar al público.

El español lo alcanzó antes de salir corriendo, asustado, de la cancha. Y con razón: durante este percance, el número 2 del mundo recibió un pinchazo en la frente.

Rápidamente, cientos de abejas se reunieron en la “spidercam”, esta cámara que circula por encima de la cancha gracias a un sistema de cables. Durante una hora y 45 minutos, un experto en abejas, ayudado por una curiosa pistola, se activó para permitir que el partido se reanudara en las mejores condiciones.

Una vez que los jugadores regresaron a la cancha del Estadio 1, Carlos Alcaraz desplegó todo su alcance. Un servicio excepcional (79% primeros servicios), 4 puntos de quiebre ganados de 5, 17 tiros ganadores por sólo 6 errores no forzados. Un partido impresionante en el que sólo tuvo 8 segundos de servicio para realizar y que ahora nos deja soñando con la semifinal contra el italiano Jannik Sinner, todavía invicto en 2024 (16 victorias seguidas).