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Lanzado en profundidad, Sarr cayó en la zona del contacto con Mosquera. Tras consultar con el VAR, Serdar Gözübüyük indicó el punto de penalización. Pierre-Emerick Aubameyang agarró el balón. Los gaboneses convirtieron el penalti (43º) permitiendo al OM liderar tres goles a cero al descanso. En el segundo acto, el ex jugador del Arsenal marcó un magnífico disparo cruzado, que se coló en la escuadra contraria de Pep Reina en el cuarto gol del Marsella (59º). Con este doblete, Aubameyang anotó los goles 32.º y 33.º de su carrera en la C3 (Europa League y Copa de la UEFA combinadas). Lo que le permitió convertirse en el máximo goleador de la historia de la competición.
Es una actuación que impresionó a muchos este jueves por la noche. El OM hizo su partido: en un desborde de Jonathan Clauss, el lateral francés, servido por Iliman Ndiaye, centró al área española y Jordan Veretout, en pleno exceso de sus funciones, cabeceó para engañar a Pepe Reina (22, 1). -0). A los pocos minutos, tras un centro del Marsella de Amine Harit, Yerson Mosquera falló su despeje y engañó a su propio portero. (27, 2-0). Luego, el internacional gabonés Pierre-Emerick Aubameyang transformó el penalti provocado por Sarr para triplicar la ventaja (43º). Veinte minutos para hundir el Submarino Amarillo.
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fracasos
Si el Villarreal se hundió colectivamente, ciertos individuos resultaron costosos para las tropas de Marcelino, empezando por el joven defensa colombiano Yerson Mosquera. De hecho, la roca cedida por el Wolverhampton inicialmente falló accidentalmente su intervención, enviando así el balón a su propia portería ante un desilusionado Pepe Reina (27º). Poco después, queriendo salvar a su familia, el de Apartadó intentó una entrada retardada muy peligrosa sobre Ismaïla Sarr, lanzada profundamente en el área española. Con el apoyo del VAR, el OM ganó de penalti la oportunidad de triplicar la apuesta, logrado por el PEA. Yerson Mosquera tiene la culpa de dos de los cuatro goles del OM.
Mientras el barco del Villarreal ya se hundía, el técnico español Marcelino lo intentó todo, realizando tres cambios a su regreso del vestuario incluida la entrada en juego de Alberto Moreno, en lugar de Aïssa Mandi. Rápidamente, el lateral izquierdo español cometió un primer gran error sobre Iliman Ndiaye (52º). Diez minutos después, se repitió el bis, esta vez con Ismaïla Sarr. Recibió así una segunda amonestación, sinónimo de expulsión (62ª). El sevillano disputó menos de veinte minutos para dejar a sus compañeros reducidos a diez, enterrando así definitivamente las posibilidades del Submarino Amarillo. Marcelino se vio obligado a pedir a sus jugadores que bajaran, evitando aumentar el marcador.