La decisión de Gabriel Attal de no mencionar en su discurso ante el Congreso las iniciativas de varias mujeres de izquierda para abortar incluidas en la Constitución, provocó la reacción de rebeldes y ecologistas este lunes por la tarde.
El primero en dibujar fue Jean-Luc Mélenchon. En un tuit, Insoumis criticó al primer ministro por no haber citado a Mathilde Panot, líder de los diputados del LFI, en su discurso. “Attal, una cosita patética, invisibiliza el papel de los rebeldes y de la presidenta Mathilde Panot en la decisión de hoy”, escribe. Jean-Luc Mélenchon continúa señalando el “sexismo” y el “sectarismo típico” del ex ministro de Educación. “Nunca ha liderado ninguna lucha a largo plazo”, sigue acusando.
El jefe de Gobierno rindió homenaje a varias mujeres políticas que impulsaron la causa del aborto, empezando por la ministra Simone Veil, seguida por las ex ministras socialistas Yvette Roudy, Martine Aubry, Marisol Touraine, Najat Vallaud-Belkacem y Laurence Rossignol.
Pero ni una palabra para el jefe de los diputados del LFI, el primero en elaborar un proyecto de ley constitucional en 2022 tras la decisión sin precedentes del Tribunal Supremo de Estados Unidos. “¿Por qué tanto desplante y sectarismo en este momento histórico?”, reaccionó también desde las bancas del Congreso el diputado rebelde Manuel Bompard.
Ni el presidente del grupo rebelde en la Asamblea Nacional ni la senadora EELV Mélanie Vogel, que también había presentado un proyecto de ley en septiembre de 2022, fueron citados en el discurso de Gabriel Attal, que pretendía ser «transpartidista».
Unas filas más allá, la ecologista Sandrine Rousseau también lamentó el olvido del texto presentado por su colega senadora Mélanie Vogel y consideró que la inquilina de Matignon “invisibilizó a las dos mujeres que presentaron las propuestas legislativas que hoy votamos”.