Le Figaro Burdeos

Estaba embarazada de dos meses. Él, bajo los efectos de la cocaína. Un individuo arrastró a su pareja a un bosque cercano a su casa, en Vayres, Gironda, el viernes por la tarde, amenazándola con una correa en la mano: “No tengo nada más que perder. ¡Me suicidaré y te ahorcaré! Afortunadamente, su vida se salvó después de rogarle repetidamente: “Piensa en nuestros hijos, piensa en los niños”. Procesado por el tribunal de Libourne por “violencia con el uso de un arma” y “amenazas de muerte” contra su pareja embarazada, así como por “degradar la propiedad ajena”, el treintañero fue condenado a 4 años de prisión. incluido un año suspendido, este martes. Sujeto a una obligación de cuidados, a la prohibición de contacto con la víctima y privado del ejercicio de la patria potestad sobre su hijo común, dormirá esta noche en prisión, precisa la fiscalía de Libourne.

El viernes, el altercado había comenzado unas horas antes de esta última escena de violencia en el bosque. Al ver que su pareja no regresaba al inicio de la velada, la víctima lo llamó por video y le manifestó su intención de dejarlo al percatarse de que estaba bajo los efectos de las drogas. Cuando regresó a casa, éste, ebrio de ira, comenzó a amenazarla con un machete en la garganta, anunciando su intención de matarla. Suplicando, su víctima logró persuadirlo para que la liberara. Según nuestras fuentes, luego le ordenó que abandonara la casa familiar, lo cual hizo.

Pero mientras caminaba no lejos de su casa, esta madre, nacida en 1994, fue sorprendida por su compañero. Al volante de su coche, intentó atropellarla varias veces antes de obligarla a subir para llevarla al bosque. Al final de su altercado en el bosque, ésta lo siguió de nuevo a su casa, donde pasó la noche.

Al día siguiente, sábado 1 de marzo, la víctima, tras llamar a su suegra, decidió refugiarse en casa de su cuñada con los tres niños a su cargo. Siendo uno el de su compañero, el segundo suyo y el último nacido de su unión. Al comprender rápidamente dónde se encontraba su pareja, el individuo se dirigió al lugar donde también se encontraba otra de sus hermanas. Mientras forzaba la puerta principal y rompía una contraventana, éste decidió llamar a los gendarmes de Gironda. Rápidamente detenido, el treintañero quedó bajo custodia policial hasta su juicio este martes.

Según nuestras fuentes, el imputado era desconocido ante los tribunales por hechos de violencia doméstica. La víctima también asegura que él nunca la amenazó ni agredió físicamente a pesar de los frecuentes ataques de celos por su consumo de cocaína. Le recetaron cuatro días de ITT. El hijo procedente de una primera unión de la que el condenado parece ser el único responsable debe seguir siendo objeto de una medida de internamiento dictada por el juez de familia.