El conductor del autocar implicado en un accidente mortal el domingo en la A6 fue acusado de homicidio involuntario y puesto bajo supervisión judicial, informó el lunes el fiscal de Dijon. El hombre de 63 años también está siendo procesado por “lesiones no intencionadas”, añadió Olivier Caracotch en un comunicado de prensa.

El accidente ocurrido durante la noche del sábado al domingo en Chailly-sur-Armençon, cerca de Eguilly (Côte-d’Or), dejó un muerto, una niña de 14 años, precisó la fiscalía, que había mencionado inicialmente la edad. 15. Una decena de personas también resultaron heridas, “entre ellas un adulto gravemente herido en un miembro superior”, según el comunicado de prensa.

El autocar, que salió de la localidad de Andelys (Eure), se dirigía a los Altos Alpes para asistir a un campamento de verano con 51 personas a bordo, entre ellas 41 niños de entre 5 y 15 años y 10 adultos, incluido el conductor. El conductor, que fue detenido, dio negativo en pruebas de alcohol y drogas. El domingo, la fiscalía indicó que este último pensó que se había «dormitado».

Como parte de su control judicial, tiene prohibido conducir cualquier vehículo de transporte colectivo de pasajeros así como entrar en contacto con las víctimas. Las investigaciones con la empresa propietaria del autobús, con sede en Altos Alpes, «no permiten en este momento constatar ninguna anomalía en los tiempos de conducción ni en el estado del vehículo», afirmó el lunes la fiscalía. “Los primeros hallazgos sugieren que el vehículo, por un motivo aún indeterminado, se desplazó hacia la derecha de la carretera, mordiendo el arcén, antes de tumbarse”, explica.

La víspera, el alcalde de Eguilly había explicado a la AFP que llovía intensamente en el momento de la tragedia, pero que la visibilidad era buena y el tráfico fluía sin problemas.

“La prefectura me despertó a las 2:00 a.m. Fui a ver a los niños que estaban muy conmocionados, una niña temblaba y salí de la habitación muy conmovido”, declaró también Jean-Marie Faivret. Las personas ilesas fueron atendidas por una unidad de urgencia médico-psicológica y reagrupadas en un colegio de Pouilly-en-Auxois hasta su regreso a Eure.