Las autoridades españolas anunciaron el jueves la detención del propietario de una empresa acusado de exportar ilegalmente material militar a Arabia Saudí, parte del cual fue utilizado en la guerra de Yemen. Esta empresa con sede en Málaga, en el sur de España, habría exportado “motores militares y recambios para tanques y vehículos blindados de transporte de tropas” por valor de 2,8 millones de euros, indica en un comunicado de la Guardia Civil.

La empresa, que no tenía autorizaciones para exportar material militar, presentó estas piezas como destinadas a camiones civiles, añade la Guardia Civil, que precisa que está investigando la actuación de otra persona en el contexto de este asunto. Según el comunicado, la empresa malagueña, cuyo nombre no ha sido revelado, también está acusada de haber prestado asistencia técnica para «la modernización de numerosos vehículos blindados de las fuerzas armadas saudíes», de nuevo fuera de cualquier marco legal.

En España, las empresas que deseen exportar armas o material militar deben estar inscritas en un registro especial y disponer de una licencia aprobada por las autoridades para la exportación de cada lote. En su nota de prensa, la Guardia Civil asegura que «parte» del material exportado por esta empresa a Arabia Saudí «fue utilizado en vehículos blindados utilizados en la guerra de Yemen».

Desde 2014, este país es escenario de una guerra civil que enfrenta al gobierno, apoyado por una coalición militar liderada por Arabia Saudita, y a los rebeldes hutíes, cercanos a Irán, que controlan parte del país, incluida la capital, Saná. Este conflicto ha dejado cientos de miles de muertos y ha provocado una de las peores crisis humanitarias del mundo.

Arabia Saudita es uno de los mayores importadores de armas del mundo, según el Instituto Internacional de Investigación para la Paz de Estocolmo (Siprin). La venta de armas a este país suscita críticas periódicas por parte de ONG, como Amnistía Internacional, que señalan en particular que parte de las armas entregadas a Riad se utilizan finalmente en Yemen. Tras el asesinato del periodista Jamal Khashoggi a finales de 2018, atribuido al príncipe heredero saudí Mohammed Ben Salman por los servicios de inteligencia estadounidenses, Alemania, por su parte, anunció un embargo sobre la venta de armas a Riad. Berlín finalmente levantó este embargo en enero.