Una joven sospechosa de haber matado a su recién nacido en Mosela fue acusada y puesta bajo supervisión judicial, incluida la obligación de cuidados, afirmó el miércoles el fiscal adjunto de Metz, Thomas Bernard.
Se abrió una investigación judicial por «asesinato de un menor de 15 años» contra la joven de 21 años cuya custodia finalizó el miércoles por la mañana, explicó Bernard a la AFP.
La joven procede de Morsbach (Mosela), una ciudad de unos 2.600 habitantes al este de Metz. Estaba bajo custodia policial desde el lunes en la brigada de investigación de la gendarmería de Forbach, sospechosa de haber matado intencionadamente a su bebé que acababa de dar a luz.
El miércoles 21 de febrero se presentó en el hospital de Forbach donde contó su historia a los cuidadores, quienes avisaron a la policía. Inicialmente estuvo hospitalizada durante unos días en Forbach, antes de ser puesta bajo custodia policial a principios de semana.
Se practicó una autopsia y el niño era «a priori (…) viable, de ahí la custodia por asesinato», afirmó el lunes Bernard, sin facilitar información sobre los resultados de la autopsia.
Según el diario regional Le Républicain Lorrain, la posibilidad de «negar el embarazo» es «privilegiada», pero Bernard indicó el lunes que no tenía «ningún elemento en este momento» que pudiera apoyar esta tesis.