“Cuando hacemos la composición, nos hacemos muchas preguntas. Pero hay un concepto importante en nuestro equipo: el valor de la confianza y el valor de los hombres. Escuchamos claramente lo que se dice, la lectura que algunos tienen sobre el tratamiento del desempeño de nuestros jugadores. Comentarios que dicen que es necesario cambiar el equipo. Pero el rugby no es la Star Academy. Tampoco es Koh-Lanta. La selección francesa de rugby no es eso, insiste Fabien Galthié. Los jugadores no están ahí por casualidad. Vinieron a conseguir la camiseta con su recorrido, sus lesiones, sus puntos fuertes. A veces tenemos derecho a ser un poco menos fuertes individualmente. Son simplemente seres humanos. Y nada dice cambio… En cualquier caso, estamos convencidos de que las pérdidas de balón masivas no funcionan, ni con este equipo, ni con su historia. Se hacen las rotaciones. Suavemente. Por lo demás, es la meritocracia y la historia de nuestro grupo. La emulación hace crecer al equipo”.
El técnico cree que esta elección beneficiará rápidamente al equipo. “También estamos convencidos de que atravesar la experiencia actual nos hará más fuertes. Estamos en un momento de transición, pero creemos firmemente que la selección francesa, pasando por lo básico, luego por la estrategia y la táctica, volverá a su mejor nivel. Pero los jugadores jóvenes están ahí, aportan su piedra al edificio, su energía. Y los necesitamos. Ser finalizador es muy importante. Tenemos la impresión de que cantar la Marsellesa con una camiseta del 1 al 15 a la espalda tiene más valor. ¡No para nosotros! Los finalizadores son los que nos hacen ganar los partidos”.
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