La Unión Europea eliminó el martes a Bahamas, Belice, Seychelles y las Islas Turcas y Caicos de su lista negra de paraísos fiscales, un mecanismo criticado regularmente por las ONG por su ineficacia. El instrumento, destinado a luchar contra la evasión fiscal por parte de multinacionales y personas adineradas, fue creado en diciembre de 2017 tras varios escándalos, entre ellos los «Papeles de Panamá» y los «LuxLeaks».
Las sanciones contra los países “en la lista negra” pueden incluir la congelación de los fondos europeos. La lista negra, actualizada dos veces al año, incluye ahora 12 jurisdicciones consideradas no cooperativas: Samoa Americana, Anguila, Antigua y Barbuda, Fiji, Guam, Palau, Panamá, Rusia, Samoa, Trinidad y Tobago, las Islas Vírgenes de Estados Unidos y Vanuatu. El Consejo de la UE, organismo que reúne a los 27 Estados miembros, invitó a estos países a «mejorar su marco jurídico para resolver los problemas identificados», en un comunicado.