La batalla legal está lejos de terminar. La prefectura apeló, el 31 de enero, la decisión del tribunal de Alençon que aprueba la propuesta de solicitud de adopción de una asistente familiar de 58 años, del niño bajo su cuidado. El prefecto, entrevistado por Le Figaro, cree que “el comportamiento de la asistente familiar demuestra que no actúa en el interés superior del niño y la descalifica para solicitar la adopción”.
Desde hace casi año y medio, Joséphine y su pareja están en conflicto con la prefectura y el consejo departamental de Orne. Estos últimos destacan notablemente la edad excesivamente avanzada de la pareja: ambos tienen 58 años. Sin embargo, según la ley, la diferencia de edad máxima entre los adoptantes y el niño adoptable es de 50 años. “Pero el criterio de la diferencia de edad no se aplica a los asistentes familiares porque estos últimos están exentos de autorizaciones, según esta misma ley”, argumenta el abogado de la pareja en Le Figaro. Regreso a un conflicto legal complejo.
Abandonada al nacer por su madre el 9 de febrero de 2022, la pequeña Ambre* fue confiada cuatro meses después a Joséphine, asistente familiar en Normandía y empleada del Consejo Departamental de Orne. Joséphine y su compañera rápidamente se encariñan con Ambre, hasta el punto de considerar la adopción. Sin embargo, a partir de agosto de 2022, la prefectura y el Consejo Departamental, según el abogado de la pareja, advirtieron verbalmente a Joséphine: sería demasiado mayor para poder adoptar. Se produce un largo conflicto legal.
El 8 de agosto de 2022, Ambre quedó bajo la tutela del estado. Este estatus permite que la niña sea adoptable. Joséphine, sin embargo, impugna esta decisión ante el Tribunal Judicial de Alençon el 14 de noviembre de 2022: esto le permitiría presentar una solicitud de delegación de la patria potestad, más fácil de obtener que una adopción.
Sin embargo, el 27 de febrero de 2023 la solicitud de Joséphine fue rechazada. Ese mismo día, a propuesta del consejo de familia, el prefecto decidió sacar al niño de la familia de acogida, considerando que Joséphine “no podría apoyar al niño en sus proyectos de vida”, indica a Le Figaro. Pero Joséphine se niega por primera vez a entregar al niño a las autoridades de la prefectura.
El 2 de marzo de 2023, Joséphine y su pareja finalmente presentaron al prefecto de Orne una solicitud de plan para adoptar a Ambre.
El 13 de abril de 2023, Joséphine se negó nuevamente a devolver al niño a los agentes de la dirección departamental de empleo, trabajo, solidaridad y protección de la población (DDETSPP), actuando en nombre del prefecto, que acudió esta vez a su domicilio. A continuación se presenta una denuncia en nombre del prefecto por “sustracción de un menor de edad de las manos de la persona a quien está confiado”. “Joséphine se negó a devolver a Ambre porque se trataba de una petición arbitraria que violaba las normas de derecho aplicables en la materia y, en particular, la jurisprudencia europea y administrativa”, defiende su abogado en Le Figaro. “El que cometió un delito es el prefecto. Envió gente para ejercer presión. No tenía derecho a recuperar al niño del asistente familiar; se debía presentar una razón válida. Sin embargo, nunca presentó una solicitud ordenando la entrega del niño”, continúa.
Esta denuncia “aún está bajo investigación”, se limita a subrayar el prefecto entrevistado por Le Figaro.
El 6 de julio de 2023, un nuevo revés para Joséphine y su compañera: los miembros del Consejo de Familia rechazaron por unanimidad su solicitud de adopción de Ambre. La pareja “no es capaz de tener en cuenta el futuro a largo plazo del niño” y “prioriza su propio deseo de adopción en detrimento de los intereses del niño”, considera el Consejo de Familia. La cobertura mediática de su solicitud “crea dudas sobre la capacidad de la pareja para proteger” a Ambre, y la negativa a devolver al niño a petición de los órganos de tutela creó “una ruptura del vínculo de confianza”, sostiene también el Consejo.
El 20 de julio, Joséphine y su pareja presentaron un recurso de apelación para impugnar este rechazo de su solicitud de adopción. Después de seis meses de espera, el 15 de enero de 2024 cambia de opinión: el juez de Alençon falla a su favor, señalando el “impacto devastador” que una “nueva ruptura tendría en la construcción psicoafectiva” de Ambre, subrayado por “todos profesionales”. De hecho, la niña ya ha sufrido dos abandonos, la primera al nacer con su madre biológica y la segunda con la asistencia materna que le había confiado antes de su llegada a Joséphine.
El juez también informa que tras estos hechos traumáticos, la pareja consiguió “tranquilizar al niño”, lo que le permitió “construir vínculos de apego estables y seguros” y que le aseguraron “un seguimiento médico adecuado a su situación”.
A pesar de su “muy importante diferencia de edad” con Ambre, “nada nos permite dudar de que son capaces de criarla hasta que sea independiente”, siendo su proyecto de adopción parte “de una reflexión a largo plazo”, subraya de nuevo el juez.
Contactado por Le Figaro, el Consejo Departamental de Orne no quiso hacer comentarios al respecto. El abogado de la autoridad local también rechaza cualquier comentario, para “mantener al niño alejado de un conflicto cuyas prolongadas repercusiones, a menudo difundidas en los medios de comunicación, podrían, en última instancia, ser perjudiciales para él”.
Joséphine y su pareja ahora deben esperar seis meses para presentar una solicitud formal para adoptar a Ambre. La pareja tiene prioridad sobre la adopción ya que son asistentes familiares, precisa su abogado, que se muestra confiado. A la espera de la sentencia en apelación, el niño permanece internado en el domicilio del asistente familiar en Normandía.
*El nombre ha sido cambiado.