Le Figaro Burdeos
Lejos del famoso “no visto, no atrapado”, “atrapado y castigado” es desde hace varios años el lema de la ciudad de Libourne en materia de incivilidad. Y sus autores harían bien en recordarlo. Equipado con 200 cámaras de videovigilancia, entre ellas varias nómadas, el municipio ha decidido denunciar en sus redes sociales a los autores de los vertidos ilegales. El primer vídeo sobre el tema, publicado en Facebook a finales de abril, presenta al “ganador del mes” depositando en la calle el equivalente a una mudanza. Este último recibió una multa de 1.300 euros, además de publicidad por su fechoría.
“Invierta en cosas útiles, no en multas”, dice la campaña de prevención que desdibuja el rostro de los recalcitrantes para anonimizarlos. “Llevamos mucho tiempo haciendo esta verbalización en video, pero nadie lo sabía. Es una campaña de choque, como las de seguridad vial, porque tienen más impacto. Espero que esto sirva de disuasivo y de ahora en adelante nadie será acusado de traidor”, explica el alcalde de Libourne, Philippe Buisson (PS). Si el concejal no cree que su ciudad, que ha sancionado una treintena de vertidos ilegales desde enero, sea especialmente afectada por este problema, subraya que la incivilidad está aumentando en toda Francia.
El electo, que pretende convertir estas campañas de prevención en un hábito, tiene previsto publicar en los próximos días el próximo vídeo sobre vertidos ilegales para “buscar y ahuyentar” estas incivilidades. Y con razón: estos vertederos ilegales son tanto más “insoportables” para el concejal cuanto que su municipio dispone de un centro de reciclaje y, sobre todo, de un servicio gratuito de recogida de residuos voluminosos.