Normalmente y durante 120 años, L’Huma nunca cuestiona a un presidente en ejercicio. Este viernes 16 de febrero, con motivo de la próxima entrada de los resistentes comunistas Missak y Mélinée Manouchian en el Panteón, el periódico de Jaurès hizo una excepción. Por tanto, para Emmanuel Macron, a cuyas políticas se opone firmemente. En la entrevista publicada este domingo, el Presidente de la República dio primero algunos detalles sobre la ceremonia del miércoles. “Marcará tres tiempos para marcar las tres etapas principales de la vida de Manouchian. (…) En primer lugar, hijo del genocidio armenio, reconocido por Francia. También fue un trabajador, un internacionalista, un comunista, un poeta. Y él fue este gran luchador de la resistencia, asumiendo todos los riesgos por sus ideales hasta morir “sin ningún odio”.

Al periódico, que le preguntó si la presencia de Marine Le Pen, «heredera política de los verdugos de Missak Manouchian», no corría el riesgo de socavar el sentido de la ceremonia, Emmanuel Macron respondió que su deber era invitar a «todos los representantes elegidos por el pueblo francés”, pero que los de la RN harían bien en obedecer un “espíritu de decencia” y no venir. Contradiciendo así, aunque de forma discreta, la reciente declaración de Gabriel Attal según la cual “el arco republicano es el Hemiciclo”.

Para Emmanuel Macron, los RN o Reconquista, así como “determinadas personas de la Francia rebelde”, abandonan el arco republicano porque lucharían contra sus valores. Criticado por L’Huma, que le acusó de haber tomado prestado el lenguaje de la extrema derecha – con el pretexto de que, entre otras infamias, utilizó el término «descivilización» – Emmanuel Macron respondió con irritación: “El proceso de civilización es un Concepto de Norberto Elías. A veces sois censores extraños. Terminas viendo el mundo a través del lente de la extrema derecha”. Cuando se le pidió que justificara el fin de los derechos territoriales en Mayotte, el Jefe de Estado recordó el contexto: “es un departamento francés en el corazón de las Comoras. Las familias viajan hasta allí y llegan a Francia, vía Mayotte, donde tienen acceso a servicios completamente ajenos a la realidad socioeconómica del Archipiélago. Esto provoca una gran corriente de aire. »

Nuestros colegas también interrogaron al presidente sobre las desigualdades, que él le acusa de haber aumentado. “Lo rechazo de hecho”, respondió, “las desigualdades no se han disparado. (…) Hemos reseteado los servicios públicos. Gastamos más de 60 mil millones en hospitales, aumentamos los salarios de enfermeras, cuidadores y médicos, pero también de docentes como nunca antes desde 1990”. En política internacional, el jefe de Estado dijo que estaba «abierto» a reconocer un Estado palestino pero que quería hacerlo cuando «sería útil». Emmanuel Macron dijo que estaba ejerciendo “presión” sobre el gobierno israelí, creyendo que una democracia como Israel “no puede hacer lo que Israel está haciendo” en Gaza.