87 establecimientos “han dado su consentimiento” para participar en la experiencia de llevar uniforme en la escuela, anunció la ministra de Educación Nacional, Nicole Belloubet, este domingo 18 de febrero a BFM TV. “Este experimento [que durará dos años, nota del editor] debe llevarse a cabo. Tiene interés porque básicamente no es la idea de abolir las diferencias, sino más bien de crear unidad, de crear un sentimiento de pertenencia, de intentar trabajar sobre esta noción de “igualdad”, argumentó el nuevo inquilino de la calle de Grenelle.

La medida, detallada por Gabriel Attal, entonces ministro de Educación Nacional, y confirmada por Emmanuel Macron durante su rueda de prensa del 16 de enero, confirma el regreso del uniforme único en un centenar de establecimientos públicos de primer y segundo grado, de el inicio del año escolar 2024. En Béziers, el experimento comienza incluso a finales de enero. El objetivo es lograr una posible generalización del uniforme en el colegio en 2026.

Inicialmente prevista para mediados de febrero, la lista definitiva de establecimientos dispuestos a experimentar con uniformes en clase no se conocerá hasta junio. Esta semana, una quincena de grupos escolares anunciaron que se retiraban del experimento por falta de acuerdo con la comunidad educativa.

“Hay un doble candado”, explicó el exministro de Justicia. Se requiere el acuerdo de la junta directiva o del consejo escolar y, por supuesto, de la autoridad local. No queremos forzar la mano de nadie. Decimos “intentémoslo” para tratar de frenar la discriminación”.