Miles de personas, entre ellas seis ministros del gobierno español, marcharon por las calles de Madrid el sábado para exigir un alto el fuego inmediato en la guerra entre Israel y Hamás. Bajo un sol brillante, multitudes marcharon por la capital española desde la estación de tren de Atocha hasta la Plaza del Sol en el centro de la ciudad, detrás de una gran pancarta que decía «Libertad para Palestina».

Muchos ondeaban banderas palestinas o portaban carteles que decían “Paz para Palestina” y “No ignoremos el sufrimiento de los palestinos”.

Estuvieron presentes seis ministros del gobierno del presidente socialista Pedro Sánchez: cinco miembros del partido de extrema izquierda Sumar, sus socios de coalición, así como el ministro de Transportes, Oscar Puente, del Partido Socialista. «Necesitamos un alto el fuego inmediato, el fin de las matanzas y los ataques contra personas inocentes, debemos lograr la liberación de todos los rehenes», dijo este último a los periodistas al inicio de la marcha.

En total participaron unas 3.000 personas, según la delegación del Gobierno central en Madrid. Una cifra muy inferior a la de la anterior manifestación en la capital española el 27 de enero, unas 20.000 personas.

Algunos coreaban: “¡Del río al mar, Palestina será libre!”, un eslogan que sus detractores interpretan como un llamado a la eliminación de Israel. “¡No es una guerra, es un genocidio!”, gritaban también algunos.

España es, junto con Irlanda y Bélgica, uno de los países europeos más críticos con la forma en que Israel lleva a cabo actualmente sus operaciones militares en la Franja de Gaza.