Le Figaro Burdeos

La investigación continúa para identificar a los autores de los violentos disturbios que asolaron Francia tras la muerte de la joven Nahel. El miércoles, la fiscalía de Burdeos acusó y puso bajo supervisión judicial a tres personas más, elevando a nueve el número total, por los disturbios ocurridos la noche del 29 al 30 de junio en Podensac (Gironda). Esa noche, una veintena de personas “armadas con velas romanas y bombas molotov” irrumpieron en el ayuntamiento, prendieron fuego a cubos de basura y robaron un desfibrilador, antes de perseguir a una brigada de gendarmes.

Al llegar al cuartel, los alborotadores todavía arrojaron piedras, velas romanas y cócteles molotov hacia las casas de las familias de militares. Seis personas, entre ellas un menor, fueron arrestadas y procesadas en menos de 48 horas. En este caso, todos los alborotadores tienen edades comprendidas entre 16 y 22 años y proceden principalmente de la comunidad de municipios de Convergencia en Garona.

Los tres adultos imputados esta semana tendrán que responder a cargos de “destrucción de propiedad privada, hurto agravado, daños en reunión, violencia contra persona que ostenta autoridad pública sin incapacidad, participación en reunión de persona que oculta voluntariamente su rostro y violencia sin incapacidad a un miembro del entorno de una persona que ostente autoridad pública”.