China publicó el viernes una serie de indicadores económicos mejores de lo esperado para el mes de agosto, después de una salva de medidas de apoyo específicas de Beijing para estimular el crecimiento en la segunda economía más grande del mundo. Las ventas minoristas, el principal indicador del consumo de los hogares, aumentaron el mes pasado un 4,6% interanual, según cifras oficiales de la Oficina Nacional de Estadísticas (BNE). Los analistas encuestados por la agencia Bloomberg esperaban una aceleración más moderada (3%), tras un aumento del 2,5% en julio en este índice, seguido de cerca por los mercados. Esta es su primera aceleración desde junio y su mayor progresión desde mayo.
En las últimas semanas, el gobierno ha aumentado sus anuncios de beneficios fiscales para hogares y empresas para apoyar el consumo. Sin embargo, la actividad sigue penalizada por la desaceleración económica mundial que pesa sobre la demanda de bienes chinos y, por tanto, sobre las exportaciones, pero sobre todo por los reveses del sector inmobiliario.
Para revitalizar este sector crucial, varias ciudades grandes, incluidas Beijing y Shanghai, han relajado sus criterios para calificar para un préstamo hipotecario, mientras que los compradores por primera vez han obtenido la renegociación de las tasas de sus préstamos. Sin resultados concluyentes inmediatos: los precios inmobiliarios volvieron a caer en un mes en agosto en China. 52 ciudades de un panel de referencia de 70 se ven ahora afectadas por esta caída, frente a 49 en julio y 38 en junio, según cifras del BNS.
Por su parte, la producción industrial se aceleró fuertemente en agosto (4,5% interanual). Este ritmo es mucho más rápido que el de julio (3,7%) y superior a las expectativas de los analistas (3,9%). Lógicamente, la tasa de desempleo cayó ligeramente el mes pasado en China para el conjunto de la población activa hasta alcanzar el 5,2%, según cifras oficiales que ya no mencionan la tasa para los jóvenes de 16 a 24 años tras un récord en junio (21,3%). En China, la tasa de desempleo se calcula sólo para las zonas urbanas y, por lo tanto, sólo proporciona una imagen parcial de la situación.
Por su parte, la inversión en capital fijo se desaceleró hasta el 3,2% interanual en los ocho primeros meses del año. Este es el cuarto mes de caída en este indicador que refleja el gasto en bienes raíces, infraestructura, equipos e incluso máquinas, sectores en los que el gobierno ha confiado en el pasado para estimular el crecimiento de la actividad.