República Dominicana anunció el jueves 14 de septiembre el cierre de su frontera con Haití en represalia por la construcción en el país vecino de un canal de riego alimentado por un río común.
“A partir de las 6 de la mañana de mañana viernes se cerrará toda la frontera de República Dominicana, por tierra, mar y aire”, dijo el presidente Luis Abinader durante una visita a una base militar. “Permanecerá cerrado hasta que cese esta acción provocativa”, añadió.
El gobierno dominicano denuncia la construcción de un canal de riego alimentado por el río Masacre, frontera natural entre ambos países, con el objetivo de abastecer de agua a los agricultores haitianos. Santo Domingo afirma que el proyecto viola el Tratado de Paz, Amistad Perpetua y Arbitraje de 1929, el Acuerdo Fronterizo de 1935 y el Protocolo de Revisión Fronteriza de 1936.
“Es una construcción totalmente inadecuada, sin ningún tipo de ingeniería, es una provocación que este gobierno no aceptará”, insistió Luis Abinader, quien ha endurecido su política migratoria, multiplicando las redadas y construyendo un muro fronterizo.
República Dominicana ya suspendió el lunes la emisión de visas a nacionales haitianos y la semana pasada cerró el paso de Dajabón, uno de los más importantes, donde funciona un mercado binacional dos veces por semana. Abinader aseguró, sin embargo, que el diálogo seguía abierto con Haití, el país más pobre de América, azotado desde hace años por una crisis económica y política agravada por la violencia de las pandillas. Miles de haitianos están tratando de trabajar en la mucho más próspera República Dominicana, con la que su país comparte la isla Hispaniola.