El hijo de Joe Biden, Hunter, blanco favorito de la derecha estadounidense y del tormento político de su padre, fue acusado el jueves 14 de septiembre a nivel federal por posesión ilegal de un arma de fuego. Hunter Biden está acusado de hacer una declaración falsa al comprar un arma en 2018, diciendo que no padecía adicción a pesar de que admitió haber consumido drogas en ese momento. Él “a sabiendas hizo una declaración escrita falsa” y entró en posesión ilegal del revólver, según documentos judiciales.
Después de intentar a toda costa evitar ser llevado ante la justicia, Hunter Biden podría encontrarse en plena campaña electoral para las elecciones presidenciales del próximo año, durante la cual su padre busca un nuevo mandato. Si es declarado culpable, enfrenta una pena máxima de prisión de 25 años. Las acusaciones, que provienen de un gran jurado federal, fueron emitidas por David Weiss, quien ha estado investigando a Hunter Biden durante varios años y recientemente fue nombrado fiscal especial.
El hijo del presidente demócrata llegó a un acuerdo inicial negociado con David Weiss en Delaware en junio, que probablemente le habría permitido evitar la cárcel y un juicio embarazoso para él y su padre. Pero un juez puso en duda la validez del acuerdo. Luego, los fiscales, encabezados por Weiss, confirmaron que ya no estaba en la agenda.
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Hunter Biden también ha sido blanco de ataques durante años por el predecesor de su padre, Donald Trump, y muchos otros republicanos, que lo acusan de corrupción. Los parlamentarios conservadores lo acusan en particular de haber hecho acuerdos cuestionables en Ucrania y China mientras Joe Biden era vicepresidente de Barack Obama (2009-2017), aprovechando las redes y el nombre de su padre.
Un ex asociado de Hunter Biden dijo recientemente al Congreso que Biden hizo arreglos para que su padre hablara por teléfono varias veces con socios extranjeros, pero sin que Joe Biden se involucrara en sus asuntos. El presidente siempre ha afirmado estar junto a su hijo en sus reveses personales y legales.
“Mi hijo no hizo nada malo. Tengo confianza en él”, dijo recientemente Biden sobre los cargos de evasión fiscal y posesión ilegal de un arma de fuego de Hunter. “Él nunca se rindió conmigo”, escribió una vez Hunter Biden sobre su padre. “A veces su perseverancia me ponía fuera de mí. Estaba tratando de desaparecer en un agujero negro con alcohol o drogas y entonces ahí estaba él, apareciendo de nuevo con su linterna”. Hunter, que sufre desde hace tiempo adicción a las drogas y al alcohol, afirma haber dejado de tomar cualquier cosa desde 2019 tras una intervención de su segunda esposa Melissa, con quien tuvo un hijo, y de su padre.
